Valledupar, marzo 26 de 2025. El pasado fin de semana, un violento atraco a mano armada alteró la tranquilidad de un spa y sala de belleza en la ciudad de Valledupar. Un hombre ingresó al establecimiento, el spa Osmi, con un arma de fuego y comenzó a amenazar a las personas presentes, la mayoría mujeres, despojándolas de sus celulares.
Harley Zambrano, empleada de este servicio, relató con voz entrecortada lo que vivieron durante el asalto. «Es una sensación indescriptible. Quedas en shock, no sabes qué puede pasar. Un momento estás trabajando y de repente entra una persona armada, intimidando a todas», comentó sobre la tensión que se vivió dentro del establecimiento.
Afortunadamente, una de las clientes y un trabajador reaccionaron rápidamente: un hombre que trabaja como peluquero en el local comenzó a gritar «¡Seguridad, seguridad!» lo que causó que el asaltante se asustara y saliera rápidamente. Sin embargo, los nervios y el miedo se apoderaron de todos los presentes. La violencia dejó secuelas, una de las manicuristas sufrió un ataque de convulsiones debido al shock vivido y tuvo que ser llevada de urgencia al hospital. «Una de las compañeras estuvo muy mal. Gracias a Dios, un cliente le dio respiración boca a boca hasta que llegaron los paramédicos», agregó Harley.
Las cámaras de seguridad grabaron el momento exacto del atraco. Según Harley, «los delincuentes llegaron en moto. Uno entró al spa, mientras que el otro esperó afuera. Taparon la placa de la moto, lo que dificultó su identificación». A pesar de la rápida intervención del personal, la situación podría haber sido aún más grave si no fuera por la pronta reacción de su compañero.
Inseguridad en la zona es una preocupación constante
El temor no es nuevo para los trabajadores de este establecimiento, ya que «la zona ha sido foco de varios robos y asaltos en los últimos años». Según Harley, el área de la Avenida de Los Cortijos se ha visto afectada por una creciente ola de robos a los comercios. «La cuadra está siendo atacada constantemente, pero los dueños de los negocios muchas veces prefieren no decir nada, por miedo a represalias», indicó.
Aunque la patrulla de tránsito es frecuente en la zona, Harley considera que «la presencia policial es insuficiente» para prevenir este tipo de delitos. En sus redes sociales, ha solicitado al alcalde mayor vigilancia para proteger a los comerciantes, ya que la patrulla de tránsito solo se dedica a realizar comparendos. «Necesitamos más patrullaje para proteger nuestros negocios y nuestros clientes», expresó.
Llamado urgente a las autoridades
Por último, Harley hizo un llamado a las autoridades locales, especialmente al alcalde y al secretario de seguridad, para que tomen acciones concretas ante la creciente inseguridad. «Es hora de que el alcalde se ponga la mano en el corazón y mire lo que está pasando en los negocios. La situación se está saliendo de control y cada vez son más los comercios que sufren robos», concluyó la trabajadora.