Pueblo Bello, junio 27 de 2025. A un mes del asesinato del líder arhuaco Yeru Torres, ocurrido en territorio ancestral del municipio de Pueblo Bello, el pueblo indígena arhuaco pidió que se reconozca el papel decisivo de la Guardia Indígena en la captura del responsable, cuya judicialización avanza ahora en la jurisdicción ordinaria.
Digneris Izquierdo, lideresa del pueblo arhuaco y autoridad tradicional, aseguró en entrevista con este medio de comunicación que aunque el caso ha sido presentado como un logro de las instituciones del Estado, fue la Guardia Indígena la que realizó la captura del implicado y lo entregó a las autoridades competentes. “Vimos la noticia donde se hablaba de una captura, pero hay que dejar claridad que el trabajo lo hizo la Guardia Indígena y luego se puso a disposición de la jurisdicción ordinaria”, expresó.
Izquierdo insistió en que los logros frente a este crimen no deben invisibilizar el esfuerzo de las autoridades propias. “Ayer hablaba con los se maneros y otras autoridades, y decíamos: hicimos un trabajo nosotros, se puso a disposición, y en toda la prensa no se menciona el trabajo de las autoridades indígenas”, lamentó.
El asesinato de Jeru Torres no es un hecho aislado. Días atrás también fue asesinado el mayor Julio Zalabata, otra autoridad tradicional, cuyos procesos judiciales continúan en curso. Frente a esta cadena de crímenes, la lideresa cuestionó la creciente inseguridad en territorios que históricamente han vivido en paz. “Hay bastante preocupación por todas las situaciones que se vienen presentando… nos hace el llamado a que volvamos a lo que siempre hemos sido: resolver nuestras diferencias a través del diálogo, porque esa es nuestra arma”.
Digneris Izquierdo recalcó que, pese a la colaboración con las entidades estatales, es urgente que el Estado brinde mayor protección a las comunidades indígenas y reconozca de forma efectiva sus formas propias de justicia y organización. “No podemos solos. Este es un trabajo de todos”, dijo, haciendo un llamado a reforzar la coordinación entre las autoridades indígenas, la fuerza pública y las entidades territoriales.
Frente a los recientes casos de desaparición de menores indígenas, Izquierdo confirmó que ya se logró ubicar a dos adolescentes, aunque prefirió no dar detalles para no entorpecer las investigaciones. “Hay situaciones muy complejas que vienen pasando”, advirtió.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad colombiana para rechazar toda forma de violencia: “No solo hay que evitar los asesinatos dentro de los pueblos indígenas, sino también en todo el país. Cuántos indígenas y no indígenas mueren cada día”, concluyó.
La comunidad arhuaca, históricamente defensora del diálogo y la armonía, continúa resistiendo a las nuevas amenazas que se ciernen sobre su territorio ancestral, exigiendo respeto por su autonomía y la vida de sus líderes.