Valledupar, julio 7 de 2025 – Alejandro tiene solo cuatro años y una lesión cerebral que le dejó como secuela un trastorno de lenguaje expresivo. Desde hace más de 20 días, su madre, Jasel Mendoza Arias, recorre sin descanso las oficinas de Famisanar en Valledupar, intentando conseguirle una cita con neuropediatría que le permita continuar su tratamiento y acceder a los medicamentos que necesita.
“La respuesta que nos dan es que no hay agenda”, contó Jasel a este medio de comunicación. Según relató, la única IPS con la que Famisanar tiene convenio —la Clínica de Alta Complejidad— tampoco tiene disponibilidad de especialistas. “Dicen que cuando la agenda se abra nos llaman, pero mientras tanto mi hijo sigue sin medicamentos ni control médico”, lamentó.
Alejandro necesita controles, exámenes y medicamentos neurológicos, pero su familia se ha visto obligada a costear algunos tratamientos de su bolsillo ante la falta de suministro de medicamentos básicos. “Uno va por un medicamento y lo que dicen es que no hay. Le hacen un radicado y nunca lo llaman. Toca comprar todo por particular”, explicó Jasel, quien también sufre problemas de salud sin recibir los medicamentos que requiere.
Lo más preocupante, advierte, es que este caso no es aislado. “He visto personas con enfermedades oncológicas esperando medicamentos que nunca llegan. Antes Famisanar tenía convenio con cinco neuropediatras y ahora solo con uno”, denunció.
La historia de Alejandro y su familia evidencia la crisis que atraviesan miles de usuarios de EPS en el Cesar, marcada por demoras en asignación de citas, falta de especialistas y retrasos en la entrega de medicamentos esenciales. Frente a esto, Jasel hizo un llamado urgente a la Secretaría de Salud y demás autoridades para que vigilen y exijan a Famisanar garantizar la atención oportuna y completa.
