La Guajira, 18 de noviembre de 2024 – El departamento de La Guajira, especialmente los municipios cercanos al río Ranchería, se encuentra en alerta debido a la creciente preocupación por el nivel de la represa de esta zona. La situación ha sido agravada por las intensas lluvias que han azotado la costa norte de Colombia, generando riesgos tanto en la infraestructura como en las comunidades cercanas.
El secretario de Gobierno del departamento de La Guajira, Misael Velázquez, informó sobre los últimos reportes de la represa, detallando que su capacidad está al 137%, con un caudal de descarga de 24.95 metros cúbicos por segundo en las últimas horas. Aunque la estructura de la represa se encuentra controlada, las descargas de agua impactan a comunidades cercanas, principalmente en el barrio Villa Fátima de Riohacha y las zonas aledañas en Manaure.
«El control de la represa está asegurado, pero las descargas pueden generar inundaciones en las comunidades ribereñas del río Ranchería», explicó el secretario Velázquez, destacando la labor del gobierno departamental y las fuerzas de seguridad para mitigar los efectos del desastre natural. Asimismo, las autoridades han habilitado ayuda aérea y marítima para llevar suministros a las zonas de difícil acceso.
Hasta el momento, se reportan más de 39,000 familias afectadas, lo que representa a más de 195,000 personas. Las autoridades locales han coordinado esfuerzos para llevar alimentos y evacuaciones a las áreas más afectadas, aunque la situación sigue siendo crítica debido a las malas condiciones de las vías y la difícil geografía de la región.
Por otro lado, el secretario también se refirió a un hecho violento reciente en la zona rural de Riohacha, donde se hallaron los cuerpos de cuatro personas, presuntamente relacionadas con grupos delincuenciales que operan en la región. Las autoridades han emitido una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a los responsables.
Además, se investiga si comerciantes y ganaderos de la zona están siendo víctimas de extorsiones y amenazas de muerte, dado el aumento de la actividad de clanes criminales que disputan el control territorial, especialmente en la Troncal del Caribe.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades, mientras la población permanece alerta ante los posibles efectos del invierno. La ayuda continúa llegando a las áreas más afectadas, pero se hace un llamado a la comunidad a mantener la calma y seguir las recomendaciones de las autoridades.