Muy buenas fotos en las que aparecen sectores políticos apoyando en el Cesar la candidatura de Iván Duque a la presidencia de la república. Se trata de apoyos que se dan luego de que Germán Vargas Lleras sufriera una estrepitosa caída en la primera vuelta. Se ven sonrientes y esperanzados en que el candidato del Centro Democrático llegue al palacio de Nariño. Según las encuestas, lo logrará y con amplia diferencia.
Pero no nos digamos mentiras. Los primeros son los primeros. Y quien llegó primero a la campaña de Duque en el Cesar, fue el Representante a la Cámara Alfredo Ape Cuello, y a todo señor, todo honor. Cuando otros sectores se la jugaban por Vargas Lleras, Ape recorría el departamento haciéndole campaña al candidato uribista. ¿Quedará algún voto por conquistar que ya no haya endosado Ape?. De seguro si, pero no deben ser muchos. Además solo falta una semana para las elecciones, y sinceramente se ve muy difícil que en este tiempo se alcancen a alinear las fuerzas a favor de Duque, salvo lo que se pueda hacer desde los medios de comunicación, y a través de llamadas y mensajes de textos.
Sin embargo las adhesiones en el Cesar en pro de Duque por parte de los ex Vargas Lleristas, servirá de todos modos para varias cosas, una en favor del departamento y otra en favor de las casas políticas que hoy hacen la adhesión.
Inicialmente hay que anotar que los actuales mandatarios deberán gobernar bajo la era Duque – en caso de que gane – un año y cuatro meses, y en ese tiempo la vida institucional no se puede detener, y por más que no queramos, dependemos mucho de las directrices del gobierno nacional.
Y para los clanes políticos, el apoyo a última hora por lo menos los pone en un ambiente amable con el nuevo presidente, aunque lo que logren arañar será poco de seguro.
El que si pinta bien para los cuatro años que viene es Ape Cuello, quien con el caudal político que tiene en el departamento seguirá fortaleciendo su Equipo Azul, y por qué no, poniendo un nuevo Alcalde para Valledupar.
¿Qué Odebrecht lo podría debilitar?. La verdad no se ve muy posible, menos con presidente a bordo.
ANÁLISIS
