La calle de Ciro Guerra es la 6 D con Carrera 46 en el barrio La Nevada. Casi todas las calles alrededor de su humilde residencia, están completamente pavimentadas, lo cual es un sinónimo de un progreso que llega poco a poco. Pero la de Ciro no. Él que se dio la pela por llevar obras a su sector, nunca se la dio por pavimentar su calle a decir de sus familiares y allegados, porque no quería que dijeran que solo buscaba el beneficio propio.
Ese era Ciro Guerra, el líder comunitario desprendido, al servicio de la gente antes que el de él propio. Este ocho de diciembre, mientras aún muchos celebraban la primera fiesta de fin de año y apagan velitas, era sepultado en el cementerio Jardines del Ecce Homo, hasta donde fue llevado luego de ser velado en su humilde residencia, y recibir honores por parte de sus vecinos y amigos, así como de uno que otro político a los que le dio palo para que dieran el brazo a torcer, en la plaza del barrio por el que dio todo.
Guerra había cumplido 3 de noviembre apenas 66 años. Ese día ya se encontraba en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Valledupar, hasta donde fue llevado con problemas respiratorios.
» Es una sorpresa grande que hemos recibido» dijo Juancho Nevera, otro lider comunitario y compañero de mil batallas de Ciro Guerra. » Hicimos muchas diligencias y obras siempre juntos, tuvimos acompañamiento siempre» recordó Juancho Nevera.
«Ciro era radical, con las cuestiones políticas y comunales, no se prestaba para cosas malas, por eso la gente confiaba en él» recordó Hernando Montesinos.
El ex concejal Pedro Acuña dijo por su parte que lo de Ciro duele, porque era un hombre entregado siempre a su comunidad.El fallecimiento de Ciro Guerra se produjo a las 5:30 de la mañana del sábado 7 de diciembre, luego de presentar un infarto. » Estaba dormido» dijo su esposa a este medio.
