La situación de los inspectores rurales de los 25 corregimientos de Valledupar, llegó hasta el recinto del Concejo Municipal para debate en el que participaron entre otros, el contralor municipal Álvaro Castilla, la secretaria de Gobierno Sandra Cujia Mora y delegados de la Personería.
También en el recinto los inspectores quienes una vez más expusieron las difíciles condiciones en las que ejercen su labor como empleados del Municipio.
“No cuento con una oficina y la que tengo es porque la pago con 50 mil pesos mensuales, aporto impresora, el computador es obsoleto, el mantenimiento se lo hago yo y el pueblo es demasiado grande, con todos los problemas que usted quiera”, afirmó José Ospino, inspector de Aguas Blancas.
Pero en el debate, el contralor Castilla insistió en que, si bien es cierto los inspectores no cuentan con la herramientas y las condiciones para hacer bien su trabajo, es importante que la administración municipal atienda urgentemente el asunto, o de lo contrario esto funcionarios seguirán incurriendo en no cumplimiento de sus funciones.
“Se vino a repetir lo que todo el mundo sabe: los inspectores presuntamente no cumplen con sus deberes pero se debe esencialmente a que no cuentan con la condiciones físicas, mínimas para prestar el servicio”; expresó el contralor.
Oficialmente la situación ya ha sido reconocida y en el debate liderado por el Concejo se llegaron a varia conclusiones.
“Una inspección ocular en cada uno de los 25 corregimientos para evidenciar el estado de la infraestructura física de la policía, donde las hay, porque hay muchas zonas donde ni siquiera tenemos inspección de policía. Esa es una situación que pasa de 15 años en donde no se ha invertido un solo recurso a las infraestructura de las inspecciones”, agregó la secretaria Cujia Mora.
En cada corregimiento debe haber una oficina para los inspectores que son considerados, oficialmente, los enlaces del gobierno municipal con las comunidades rurales. Además de esto, tienen que cumplir con funciones de carácter social para la cuales no fueron contratados.
“Estos corregimientos ninguno tienen la necesidades básicas insatisfechas: el agua no es potable, el alcantarillado a punto de colapsar, las basura no se presta servicio de recolección. Cuando la gente no tiene luz acude a nosotros, lo mismo cuando hay problemas de violencia”, aseguró el inspector de Aguas Blancas.
De manera que una de las conclusiones más importantes del debate en el Concejo Municipal es la creación de una Comisión accidental integrada por los concejales originarios de la zonas rurales como Yesith Triana, Wilber Hinojosa, José Gómez, y la Alcaldía de Valledupar, Contraloría Municipal, para revisar pronto los compromisos pactados y hacer que se cumplan.
