Bogotá, febrero 13 de 2025. El recién nombrado Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino Páez, ha sido imputado por el delito de tráfico de influencias de servidor público, según una decisión tomada en octubre de 2024. A pesar de que Sanguino rechazó los cargos, la Fiscalía General de la Nación ha formalizado la acusación en su contra, aunque aún no se ha fijado una fecha para la audiencia ante un juez.
La imputación fue realizada por un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción, quien señala que los hechos ocurrieron entre 2008 y 2011, cuando Sanguino formaba parte del Concejo de Bogotá. Según las investigaciones, el exconcejal habría influido para que una persona cercana a él fuera nombrada gerente del Hospital de Usme, participando en gestiones con el entonces alcalde y el secretario de Salud del momento.
Además, la Fiscalía sostiene que Sanguino habría tenido un rol clave en la adjudicación de un contrato para la construcción de la nueva sede del hospital, cuyo valor ascendía a más de 15.020 millones de pesos. Se señala que, como parte de este acuerdo, el contratista favorecido habría prometido pagar una comisión del 10% del valor del contrato a cambio de la intervención de Sanguino.
El ministro, nacido en Ocaña, Norte de Santander, y criado en Valledupar, ha tenido una trayectoria marcada por su vinculación con movimientos de izquierda. A lo largo de su carrera política, ha sido senador por el partido Alianza Verde y, en 2023, ocupó el cargo de jefe de Gabinete en la Alcaldía de Bogotá.
Su nombre ha estado relacionado en varias ocasiones con investigaciones por presunta corrupción, como en 2023, cuando la Procuraduría General de la Nación inició un proceso en su contra por la posible solicitud de sobornos a contratistas vinculados a proyectos del distrito, como el alumbrado público y la gestión de residuos en el botadero de Doña Juana.