El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita solicitó a la Superintendencia Nacional de Salud, revisar y estudiar otras alternativas que permitan a la ESE pagar sus pasivos y tener un respiro financiero para continuar prestando servicios a la población del centro del Cesar.
La solicitud del mandatario seccional la elevó luego de que el Ministerio de Hacienda se negara a a aprobar el Plan de Saneamiento presentado por la entidad.
El Mandatario, acompañado por el secretario de Salud Departamental, Nicolás Muhrez Muvdi, y de la gerente de la ESE, Luz Mery Contreras, se reunió con la Superintendente Delegada de Medidas Especiales de la Supersalud, María Isabel Cañón, y su equipo de asesores, para analizar todas las salidas posibles, especialmente para detener todas las contingencias judiciales que hoy están afectando al hospital.
De acuerdo con la información entregada por el Secretario de Salud, la Superintendencia estuvo muy receptiva, y en últimas se analizan dos posibilidades: la primera, presentar nuevamente al Ministerio de Hacienda un Plan de Gestión Integral para el saneamiento de la ESE, y recibir asesoría para una posible acogida a Ley 550 (de intervención económica o reestructuración de empresas). Según Muhrez Muvdi, la idea de la Ley 550 es que el hospital pueda suspender procesos judiciales, siempre y cuando todos los acreedores estén de acuerdo, y que la ESE pueda hacer un plan de pagos que pueda cumplir y que cumpla, para poder sanearlo”.
La segunda opción es buscar la forma de generar más ingresos para hacer sostenible al Hospital, con la reapertura de algunos servicios; incluso, la Superintendencia planteó como alternativa la tercerización de la UCI del hospital San Andrés, que puede generar un dinámica de flujo económico para la ESE.
Es importante recordar que actualmente, el hospital San Andrés tiene abiertos los servicios de primer nivel, y algunos de consulta externa de segundo nivel, los cuales fueron reabiertos como resultado de los avances que mostró la ESE dentro de la Medida Cautelar de Vigilancia Especial por parte de la Superintendencia de Salud, que se implementó en diciembre de 2016 y que tiene vigencia hasta el próximo 12 de junio.
Aunque en la reunión con la Supersalud solo se analizó la situación del hospital de Chiriguaná, el gobierno departamental también viene haciendo acompañamiento a los hospitales de Pailitas, Pelaya, y al IDREEC, los cuales también atraviesan momentos de dificultad financiera, instituciones que han contado con todo el interés y la voluntad del gobernador Francisco Ovalle Angarita, de sacarlos adelante, para que fortalezcan la prestación de sus servicios, lo que se traduce en una buena y oportuna atención en salud para los cesarenses.
