Si bien es cierto, existen dudas acerca de los móviles del asesinado de Yuleidis Rojas Pèrez,  en el sector del Cacerolo de Valledupar, porque las versiones aun no convencen ni a familiares de la víctima, ni a las autoridades, este asesinato despertó una vez más la preocupación por la inseguridad que se ha tomado esa zona de la ciudad.

Y es que son varios los factores que se conjugan en ese sector de la avenida Los Militares a la altura de la entrada a los barrios Villa Corelca y Cicerón Maestre. El primero de ellos, es la existencia del mismo negocio El Cacerolo, lugar de Valledupar en donde históricamente han ocurrido asesinatos. Este es un estadero que, aparte de generar sensación de inseguridad, fastidia a quienes residen en el sector, por el volumen alto de los equipos de sonido.

A lo anterior se le suma la presencia de lavaderos improvisados de carros, al pie del estadio de softbol Dorismel Pacheco, y a orillas de la acequia sobre la avenida. Esto aparte de complicar la movilidad en dicha avenida, al parecer es ocupada por algunos muchachos consumidores de alucinógenos.

De hecho durante el gobierno de Luis Fabián Fernández, siendo secretario de gobierno municipal, el hoy decano de la facultad de derecho de la UPC, Rober Romero Ramírez, debió hacer cumplir una acción popular instaurada por un habitante del barrio Ciceròn Maestre, el cual ordenada el desalojo de los lavaderos de carro improvisados en la zona. El desalojo se hizo hasta con presencia del Esmad de la Policía, pero al día siguiente los mismos lavadores de vehículos estaban en ese sitio de su trabajo.

Otro factor preocupante en ese sector de Valledupar, es la presencia de una paredilla que fue construida supuestamente para encerrar la denominada Villa Olímpica, obra que nunca ha sido concluida. Esa pared a parte de poner en peligro a quienes pasan por ahí, debido a que en cualquier momento se viene al suelo, ha servido para que se convierta en una guarida en donde se refugian los delincuentes  una vez cometen atracos, o simplemente para que otros se refugien a consumir droga.

Luis Carlos Corzo, líder comunitario del sector dijo a Tuperfil.Net, que pese a que en el sector hay cámaras de seguridad, y vigilantes como los de la sub estación de energía de Transelca, y a que los llamados a las autoridades son constantes, nunca existe una reacción inmediata como se requiere.

Un taxista de la ciudad, reforzó la información entregada por el líder comunitario. Según él, hasta los ciudadanos venezolanos que se ubican en el semáforo, están contribuyendo a dañar la zona con la venta y consumo de drogas.

Los habitantes de ese sector de la comuna 4 de Valledupar, pidieron al gobierno municipal y a las autoridades de Policía, tomar correctivos acerca de estas situaciones que se vienen presentando desde hace mucho tiempo.

 

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