María Elena Infante parece de más edad, pero solo cuenta en la actualidad con 45 años. La razón de los años demás que aparenta, es el drama que le ha tocado vivir con su familia. Cinco hijos trajo al mundo siendo adolescente, y los tres hombres son víctima de una enfermedad que ya se llevó al mayor de ellos.
La enfermedad es Atrofia Muscular, una patología que de acuerdo con los científicos, afecta a las personas que han pasado la edad media de vida, no obstante a sus dos hijos varones mayores, se les presentó a los doce años. Al último de los hijos de María Elena, mucho antes.
El primero en padecer de esta enfermedad cuya causa se desconoce, fue Emilio Rodríguez Infante, a quien ella cariñosamente le decía El Cachaco. A los doce años comenzó a sentir dolor en las piernas y dificultades para sostenerse en pie. A los 19 años de vida, hace ya cuatro años, la enfermedad lo terminó matando.
El mismo día del sepelio, su hermano Luis Eduardo Rodríguez, con doce años de vida en ese entonces, cayó al suelo minutos después de enterrar al Cachaco. Desde ese día comenzó a perder la movilidad y el habla. Hoy permanece en una silla de ruedas corroída por el óxido y el olvido.
Hoy, cuatro años después de la muerte del mayor de los Rodríguez Infante, ya no solo Eudes presenta la misma patología, sino que esta se asoma en Luis Eduardo quien solo cuenta con siete años. Él nació sin poder hablar y ya comenzó a perder la movilidad.
María Elena, sumida en el abandono por parte del padre de sus hijos, y en la pobreza que se evidencia en la casucha donde vive ubicada en una invasión entre los barrios Tobías Daza y Villa Taxi, espera poder dejar de vivir de la misericordia de sus vecinos que hasta la energía le regalan. Y además espera, que los censos que siempre le hacen por parte del Estado para supuestamente llevarle una ayuda, puedan convertirse en realidad.
Quién desee ayudar a esta mujer y a sus hijos enfermos, pueden comunicarse al número 3022333630.
