Hay momentos en el que la misma vida te está mostrando la puerta de salida. Hay momentos en el que el mismo cuerpo te exige descanso. Y si no le prestas atención a esas señales, eres terco, y te puedes estar haciendo daño.
La misma vida, con los años, nos exige cambios de roles, nuevas temporadas. Pretender hacer lo mismo siempre, mantener el mismo ritmo siempre, es anti natural, una muestra de testarudez, de orgullo.
Para la muestra un botón: Joe Biden en los Estados Unidos, quien cual mandatario de república bananera, se aferra al poder pese a su incapacidad, exponiéndose al matoneo mediático, y a la misma pena ajena de los críticos objetivos, quienes tienen que analizar las condiciones cognitivas de un adulto mayor como lo es el presidente norteamericano.
No solo se arriesgan los demócratas a devolverle el poder al populista y energúmeno Donald Trump – que tampoco es que sea un jovencito – sino que se pierde la oportunidad de poner la primera vice presidenta del país norteamericano. Kamarra Harris, mientras públicamente defiende a Biden como el candidato de su partido, también pacientemente espera una decisión de su jefe, de dar un paso al costado.
Hay momentos en los que hay que entender que ya no estamos para ciertas cosas, y que tenemos el derecho de darnos nuevas oportunidades en otras áreas, en otros roles. Salir por la puerta grande, es de grandes.
