Mientras en la plaza Alfonso López se congregaban, mal contadas, unas 15 mil personas, en un extremo de la plaza, se agolparon algunos jóvenes con una pancarta en la que se leía el siguiente mensaje: “ Prefiero un hijo muerto que marica”.
Se trata de una frase catalogada por muchos como una expresión homofóbica. Lo extraño es que quienes exponían la cartelera, eran miembros de la comunidad Lgbti. Por lo tanto se trataba de una ironía, porque en un extremo de la pancarta se leía, en letras más pequeñas, “ María, 48 años, la EPS no la atiende pero sale a marchar a favor de la familia”.
Según Honofre, uno de los jóvenes que levantaba la pancarta, es increíble que mientras el país se sumerja en problemas serios como los paseos de la muerte y el robo al que somete la empresa Electricaribe a los costeños, la gente prefiera salir a las calles a marchar a defender mensajes de moralidad.
La pancarta, como era de esperarse, calló mal entre algunos de los asistentes a la marcha, a tal punto que en tono airado, un ciudadano levantó su voz contra los miembros de la comunidad Lgbti, a quienes acusaba de intentar sabotear la jornada.
Jhon Harold De La Rosa, quien se enfrascó en una dura discusión con el ciudadano, dijo a Tuperfil.Net, que el machismo está matando a la sociedad.
Por último aseguró el miembro de la comunidad LGBTI, que ellos son matoneados, y que la religión los considera como una aberración. Concluyó que mientras la gente marcha por la familia, ellos marchan por el amor.
