A propósito de la visita del máximo Jerarca de la Iglesia Católica al País ciudadanos como quien escribe nos encontramos un poco confundidos y con razón toda vez que se hacen una serie de anuncios que uno como ciudadano desprevenido y de a pie se pregunta; serán ciertos todos esos anuncios? entre ellos el de dar apertura a las cárceles a través de la excarcelación masiva? Y cualquiera creo que lea este sencillo escrito compartiría conmigo esta preocupación, sobre todo por la creciente ola de hurtos callejeros y homicidios a raíz de los mismos y que para no reverberar resentimientos o deseos de venganza privada apenas naturales entre quienes perdieron a sus seres queridos a causa de los delitos en comento, Sino todo lo contrario en procura de reflexionar un poco bajo el Imperio de la Ley que viene a ser la razón de ser de los Estados Modernos contextualizada con nuestra actualidad social, para ello aclaro que aunque no me gusta ni para las discusiones políticas como tampoco para las discusiones sociales incluir textos bíblicos para ilustrar las conversaciones pero como este caso Involucra una práctica que tiene origen en la Biblia en el libro de Levítico Capitulo 25 y se llama Jubileo que a groso modo no es otra cosa que perdonar todo tipo de deudas con motivo de la celebración entre ellas las de tipo carcelario ordenando la excarcelación masiva de los reclusos a causa de la festividad.
Son muchas cosas las que pasan por mí cabeza entre ellas preguntarme en calidad de que viene el Papa a Colombia; en calidad de Jefe de Estado? O en calidad de Autoridad Eclesiástica? Si si si… ya lo sé tiene Dualidad de Fuero pero aparecen las preguntas, porque el Estado Colombiano va asumir la visita del jerarca? que además tiene unos costos elevadísimos para “el representante de Dios en la tierra” cifras exorbitantes que bien podrían destinarse a mitigar un poco el hambre de nuestra población indígena no solo en la Guajira y en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta sino en la zona baja de los llanos orientales así como el Chocó o Buenaventura en el mismo sentido porque no pensar de paso en la población carcelaria a quienes la imposición de una pena privativa de la libertad no suprime sus derechos fundamentales pues la dignidad humana es el Principio de Mayor Raigambre que orienta nuestra Ordenamiento Constitucional, ya con un poco más de ilustración sería bueno poner el espejo retrovisor para recordar que “la brillante idea*” de Alejandro VI al declarar santa la inquisición y con ello acompañar aquella proclama diciendo que (…) “los indios y los negros no tienen alma” usando aquella declaratoria como excusa se esclavizó indiscriminadamente aborígenes y a los importados del áfrica le inflingieron toda clase de vejámenes repartiéndose los despojos entre la Iglesia y los Colonos producto de aquella incursión por nuestras tierras dejando en las más absoluta de las miserias a la mayor parte de nuestra población, que a la fecha sus vestigios aún se pueden evidenciar pues los fenómenos de pobreza estructural se manifiestan con mayor fuerza en la Alta Guajira, Sierra Nevada de Santa Marta, Chocó, Buenaventura y Zona Baja de los llanos Orientales pues en la forma en la que se concibió el Estado bajo esa visión confesional que dio origen a la exclusión social derivada de aquel pensamiento de la supremacía racial desembocando en las desigualdades que persisten hoy en día pese a la entrada en vigencia de la Carta del 91 no se han podido sanar los entuertos que aquella declaración dejó en nuestra sociedad.
En ese orden de ideas los interrogantes planteados al inicio de este escrito y que dan origen al artículo nos llevan hacer conjeturas acudiendo a los silogismos propios de quien no obtiene respuesta alguna de las Autoridades además porque el trasegar de la historia republicana así lo recomienda a mirar con sospecha todas las actuaciones Dirigenciales por haber pasado por épocas como la de la patria boba o el frente nacional No es descabellado pensar que además de subvencionar la estadía del Papa en nuestro territorio también tengamos que acatar una “sugerencia” Suya o de Sus Seguidores, vaya saber uno quien finalmente fue el autor de “la brillante idea*” y a manera de Jubileo abrir las prisiones dándole paso a una excarcelación masiva haciendo más grave nuestra situación de SEGURIDAD con tal de que nuestros Dirigentes se congratulen con el Santo Padre quienes al igual que Su Santidad cuentan permanentemente con esquema de seguridad y jamás sabrán que es tener a un rufián frente suyo reclamándoles con vehemencia que les entreguen sus pertenencias o de lo contrario se exponen a la pérdida del bien más preciado para cualquier ser humano La Vida, estas iniciativas son catalogadas por los eruditos en materia de derecho penal y política criminal como Populismo Punitivo.
Para tal iniciativa se me ocurren tres ideas brillantes* que no se convertirán en Encíclica aclaro de una vez! así como a nuestros dirigentes o los eminentes pontífices los de a píe también tenemos derecho a sugerir estas consisten en;
La primera sugerencia es que Su Santidad adopte a todos los reclusos liberados con ocasión de su visita y en al amplio y cómodo avión Papal los transporte a todos hasta la Ciudad del Vaticano en donde estoy seguro que podrá convivir cómodamente con ellos.
La segunda que los Altos Funcionarios del Estado Colombiano que gozan de salarios elevadísimos y otras prerrogativas adopten a los excarcelados a manera de solidaridad en congruencia con el gesto humanitario de liberación masiva ya que en gran parte la razón de ser del delito en nuestro País es la falta de oportunidades y las desigualdades sociales pues también estoy seguro que al lado de ellos, ni les faltaran oportunidades como también se cerraran de ipso facto las brechas sociales que los presos padecieron a lo largo de su vida.
La tercera que los reclusos se queden quietecitos donde están, que los encargados de la política criminal desarrollen una coherente y acorde con nuestra realidad social en las que la punición de las conductas sean para los delitos verdaderamente relevantes en extrema ratio y no por fiebres de momento en las que llenan nuestro código penal de delitos anodinos en donde se sanciona hasta el desairar a un gato (como se quiere acoger la iniciativa de excarcelación producto de la visita Papal) a las que se le denomina en el jerga jurídica como Populismo Punitivo y por último que los Papistas y El Papa en calidad de Jefe de Estado respeten La Soberanía Nacional y la Autodeterminación de los Pueblos dejándonos resolver nuestros problemas sociales a nosotros mismos.
A manera conclusiva atisbo una romería de creyentes entre ellos un Ex – Procurador y a unos cuantos godos tildándome de hereje no contentos con tan noble rotulo también solicitarán que retornemos a la “santísima inquisición” y clamarán vox-inpectore que dentro de los castigos de las ordalías me condenen a la hoguera en la mítica plaza Alfonso López para dar ejemplo a los demás y con ello matar de raíz todo germen de ateísmo….
Por Luis Fernando Padilla.
