Cauca, marzo 13 de 2025. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó la “destrucción” del grupo Carlos Patiño, una disidencia de las FARC, tras un ataque que dejó al menos cinco militares muertos y 16 heridos en el departamento del Cauca. El mandatario calificó a este grupo como un “ejército privado de los carteles mexicanos” y enfatizó la necesidad de recuperar la soberanía en la región.
El ataque ocurrió cuando las tropas se disponían a instalar un puente en la vereda La Hacienda, en el municipio de Argelia, para reemplazar una estructura destruida previamente por la guerrilla. La emboscada resalta los desafíos que enfrenta el gobierno en su intento por implementar una “paz total” en el país, especialmente en zonas afectadas por el narcotráfico y la presencia de grupos armados ilegales.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el Cauca. El gobierno colombiano ha reiterado su compromiso de fortalecer la presencia del Estado en estas regiones y continuar con las estrategias de diálogo y confrontación para garantizar la seguridad y el bienestar de sus habitantes.