Ya lo he dicho con anticipación en este comentario: el secretario de gobierno de una ciudad como Valledupar, es una verdadera mesita de noche. Todo lo que no tenga donde ponerse, se pone allí, lo que hace que esta dependencia tenga tantas funciones, que en ninguna resulta verdaderamente funcional.
Una de esas funciones que el secretario termina atendiendo a medias, es de la seguridad. El secretario de gobierno llamado a manejar el tema político por encima de todo, se le puede apreciar por las calles acompañando al comandante de la policía, haciendo presencia en los sectores donde pulula la inseguridad. Metiendo mono, porque eso a la verdad, de poco sirve.
Así que en hora buena, hay que celebrarlo, es que el gobierno de Ernesto Orozco, trabaje en la creación de una secretaria de seguridad para que sea este secretario, el que se concentre en el tema que más preocupa en la actualidad, combatir la delincuencia.
Pero surge una preocupación, y es que la creación de dicha secretaría no sea más que simple burocracia a la larga y que el presupuesto asignado no sea el suficiente para trabajar en pro de la seguridad.
El reto es grande entonces, porque ya tenemos un antecedente reciente. La creación de la secretaría de desarrollo económico que no ha servido más que para montar ferias de emprendedores, descuidando de paso el tema ambiental, que es otra arista que tiene entre sus responsabilidades. – NUNCA ENTENDÍ ESO –
Pero bueno, confiemos en que quien asuma esta secretaría tenga las herramientas, el conocimiento, y de verdad de resultados, porque ya en esta ciudad en materia de seguridad hemos perdido la fe con tanas ofertas que nos han hecho para acabar con la delincuencia. En una próxima entrega les hago la lista de esas panaceas que no han sido más que simples decepciones.
