El panorama es apocalíptico, a decir de los campesinos que residen en la serranía del Perijá. Son cientos de hectáreas, entre ellos cultivos de pan coger, las que desde hace varios días han venido siendo arrasadas por las llamas. Y lo peor, las fuentes hidricas, que abastecen a poblaciones como Codazzi, Manaure, La Paz y La Jagua de Ibirico, se …