De que voy a votar, no lo duden, el 25 de agosto voy a ejercer mi derecho al voto. Como siempre lo he hecho, a pesar de las decepciones que he recibido, a pesar de que también he sido engañado, a pesar de que casi siempre por quien he votado se ha convertido en un ingrato, a pesar de que me han asaltado en mi buena fe, y a pesar de que muchas veces – casi siempre desde hace 25 años – he botado mi voto.
Y lo haré porque sigo convencido que la democracia, aunque sea imperfecta, es un privilegio que no todos los países tienen. O si no, mire a nuestros vecinos como Venezuela donde la democracia es un remedo, o a Cuba, donde la dictadura acaba de ganarle una guerra de 54 años a los gringos, que están convencidos que izar la bandera en la isla es un triunfo, y no una arrodillada ante los Castro.
Saldré a votar no porque la radio me llene la cabeza de jingles malos, casi todos grabados por el mismo músico, o porque las calles estén empapeladas por campañas cochinas. Saldré votar no porque bandidos salgan a decir que apoyan a uno u otro candidato creyendo que dan un golpe de opinión positivo, siendo lo contrario; ahuyentan a más de uno.
Voy a ejercer mi derecho al voto, porque de nada me sirve quedarme en casa amargado diciendo que todos son unos corruptos – aunque la mayoría lo sean – y porque mi voto podría ser determinante para que los mismos mafiosos no sigan manejando el erario.
El 25 de octubre voy a ejercer mi derecho al voto, porque sigo convencido que sea quien sea el alcalde, ninguno va a resolver mi problema personal, pero si prefiero tener un alcalde y un gobernador, que un dictador, aunque algunos se crean reyezuelos.
Y voy a votar por………
No, no lo voy a decir porque también es mi derecho, y porque en este proceso electoral decidí no entrar a ninguna campaña aunque cuatro candidatos me ofrecieron trabajar con ellos. Y ahora que miro los toros desde la barrera, y decidí continuar como un simple reportero, me doy cuenta que tomé la mejor decisión. El periodista que está en campaña y a la vez está en un medio, no puede garantizar el equilibrio en la información. Me pasó, y ese error no lo pienso repetir.
A pesar de esa sabia decisión, no falta quien crea que estamos atacando a ciertos candidatos. Debo confesar que hay un candidato que por ahora me convence y hay uno por el que no votaría ni si me resuelve el problema de agua en mi barrio.
En esta decisión que tomé de mantenerme al margen , sin embargo no faltan los fanáticos que hablen mal de uno, y los candidatos que hayan decidido ni contestarme el celular. Pero como dijo el otro ¡ de malas¡, aquí le vamos a publicar sus noticias, esas noticias que valgan la pena y no las noticias “pendejas” esas que a veces publican las oficinas de prensa más por satisfacer al candidato que es el jefe, que informar al público.
Voy a votar no porque me abracen – todos abrazan sabroso estilo Fredys –si no porque me da la gana y sé que sea quien llegue, va a cometer mil errores y es posible que intente robarse el erario así sea a través de terceros. Aquí estaremos para que al menos ese intento no les sea un paseo por un jardín.
Por Limedes Molina Urrego
@LimedesMolinaU
