Hace por lo menos 25 años, el señor Juan Vásquez perdió a su hija de dos años víctima de una penosa enfermedad. En medio del dolor, la llevó al Cementerio Nuevo donde fue sepultada. Esa tumba se convirtió en el lugar de peregrinaje de los familiares de la menor que en vida respondía al nombre de Nayibet Elena Vásquez.
“Todos los sábados y domingos veníamos a velarla” dice Vásquez, mientras señala el lugar donde fue sepultada su pequeña, pero que ahora ya no reposa ahí.
Y es que según el dolido padre, a su hija la exhumaron sin aviso previo y mucho menos sin permiso de él. Hoy ya no tiene donde llorar a su pequeña y mucho menos idea de a dónde fueron a parar sus restos.
La exhumación la hizo hace un tiempo la Diócesis de Valledupar, según Juan Vásquez, en una clara intención de hacer negocio vendiendo el predio a la Clínica Laura Daniela para que allí construyera un parqueadero. Y en efecto, parte de ese predio hoy está destinado al parqueadero de la clínica, el cual está dividido del campo santo por unas tejas de zinc. El otro lado del lote, en donde reposaba el cuerpo de la pequeña Nayibet y muchos difuntos más, hoy permanece enmontado, y tal como lo comprobó Tuperfil.Net, con lápidas que muestran claramente, que allí reposaron muchos muertos en algún tiempo. Algunas de las tumbas están abiertas como si se tratara de una masiva resurrección.
Según conoció Tuperfil.Net, el lote en donde está hoy día el parqueadero de la clínica Laura Daniela, que día a día se adueña más de los predios ubicados alrededor, era el preferido por muchos para sepultar a sus difuntos. Los indígenas especialmente llevaban a sus muertos allí porque según ellos era el lugar más fresco del campo santo debido a los frondosos árboles que se erigían en ese lugar.
Para Vásquez, lo que es claro es que el cuerpo de su pequeña hija, y el de muchos difuntos, fueron exhumados por parte de la Diócesis sin avisarles donde los iban a colocar. “A mí nunca me pasaron una carta para decirme que iban a exhumar a mi hija” señala Juan quien dice sentir el mismo dolor de hace muchos años cuando despidió a su pequeña. “Se lo hice saber al párroco Oscar Valbuena y él no le paró bolas. Pero como es el párroco de Valledupar, y como los curas dicen que son la autoridad” dice visiblemente molesto este ciudadano refiriéndose al entonces obispos de Valledupar.
“Dicen ellos que le pasaron documento a todas las personas, pero falso porque a mí nunca me llegó nada” agrega.
Otras exhumaciones
A la exhumación de los cuerpos que denuncia Juan Vásquez, se suma lo que ocurre en el último bloque del cementerio en donde existen 118 bóvedas, 36 de las cuales están ocupadas por difuntos. El resto, 82 en total, han sido exhumados.
Según constató Tuperfil.Net, de los 36 cadáveres que permanecen allí sepultados, 4 son NN y de hecho, la mayoría de esos 82 exhumados al parecer eran cuerpos de personas muertas violentamente y que no fueron nunca identificados.
Al respecto el señor Néstor Orozco, edil de la comuna dos se mostró sorprendido de que esto se esté presentando en el Cementerio Nuevo “Qué tal que venga un familiar y quiera hacer una exhumación y no encuentre los restos de los NN” dice el edil, al anotar que en cualquier momento la Fiscalía podría solicitar una exhumación para investigar las circunstancias que rodearon esas muertes, y no los encontrará porque no se sabe a dónde fueron a parar los cuerpos.
La curia no vendió pero si arrendo parte del cementerio
Por su parte el sacerdote Iber De La Cruz, canciller de la Diócesis de Valledupar dijo a Tuperfil.Net que no es cierto que la curia haya vendido el lote. Según el cura, lo que hizo la Diócesis fue arrendar el lote en donde funciona el parqueadero de la clínica Laura Daniela desde hace dos años.
“Ya se les está solicitando, se les está pidiendo que devuelvan el predio” dijo De La Cruz. ¿Ocurrirá?.
Sobre si en ese lote existen personas sepultadas, el Canciller de la Diócesis dijo que no es cierto, aunque reconoció que se llevaron a cabo algunas exhumaciones pero los cuerpos son sepultados ahí mismo, y que estos casos se están notificando a los familiares.
“Hasta el momento lo que hay es un proyecto de una construcción de una iglesia en ese lote, el cual seguirá siendo propiedad de la Diócesis”, añadió.
Al ser consultado sobre quien le dio facultad a la Diócesis para venderlo o arrendarlo, el sacerdote dijo que ellos son los dueños y pueden proceder, aunque el Obispo tenga claro que no lo puede vender.
¿Y los NN?
En lo que tiene que ver con los NN que estaban sepultados y han sido exhumados, el sacerdote señaló que con los familiares de ellos no se ha podido dialogar, por obvias razones, pero garantizó que los cadáveres exhumados reposan en osarios.
Pidió el Canciller de la Diócesis de Valledupar a quienes tengan inquietud sobre el paradero de los cuerpos de sus difuntos, que se acerquen a la administración de la funeraria La Esperanza, a la administración del cementerio o a la Diócesis a buscar información.
La aclaración hecha por la Diócesis de Valledupar no resultó satisfactoria para Juan Vásquez quien pidió que las autoridades intervengan y hagan claridad sobre el paradero de los cuerpos exhumados, sobre el arriendo a la clínica Laura Daniela y sobre el proyecto que tiene pensado adelantar la Curia en lo que siempre ha sido un lugar donde deben reposar los muertos.
Limedes Molina Urrego
Periodista Tuperfil.Net
