Viernes de libros. Comenzó en Valledupar la feria del libro, la primera que se hace en esta ciudad. No importó la lluvia de la noche del jueves, la instalación formal del evento se cumplió en recinto cerrado, pero ya antes los escritores en sus diferentes estand, con sus respectivas editoriales, comenzaron a ofrecer sus obras.

A propósito de esta feria del libro, me permito con mucha humildad recomendar algunas obras que han sido clave en mi vida. Usted tendrá su propio listado.

Comienzo en escala ascendente.

Platero y yo de Juan Ramón Jiménez. La leí muy niño, es una lectura recomendada para su hijo que apenas comienza con este habito. Lo va a enganchar, se lo aseguro.

La Odisea, de Homero. Aunque de difícil lectura para cuando se es niño, dígale a su pequeño que lo intente, será como estar viendo una película fascinante de aventura.

Cien Años de Soledad de Gabo. Nada más divertido, nada más mágico para leer en cualquier época de la vida.

Los Ojos del Tuareg, de Alberto Vásquez. Una historia de aventura ocurrida en el desierto del Sahara que también nos hace sentir que estamos en cine.

Satanás, de Mario Mendoza. La historia de un psicópata que sacudió al país con una masacre en un restaurante en la capital del país. Esta obra nos enseña que la salud mental no anda muy bien, y que la soledad extrema, nunca será buena consejera.

El Sonido de las Cosas al Caer, de Juan Gabriel Vásquez, otro escritor capitalino que al leerlo, llena de nostalgia al lector que ha tenido alguna relación con la capital del país.

Pero aunque a mucha gente no le gusta la lectura de superación personal, yo si tengo unas recomendaciones que te volarán la tapa de los sesos:

Padre Rico Padre Pobre de Rober Kiyosaki. El mejor curso de educación financiera que se puede  encontrar.

Quien se ha llevado mi queso, de Spencer Johnson, para quienes creen que tienen el derecho a estar en algún lugar solo porque llevan muchos  años allí.

Cómo Fabrico mi Queso, de Samuel Clavel, un libro que se deriva del anterior, y que nos enseña que antes de perder las oportunidades, debemos aprender a crearlas.  

Y por último, hay 66 libros que están en el mejor compendio que puede existir: La Biblia. El manual que el Creador nos dejó para que aprendamos a manejar esta máquina llamada ser humano.

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