Aprieta, pero no ahorca. Dios es bueno, y ya mandó la lluvia. Ahora sí estamos en modo abril. Las lluvias revitalizan la tierra, los cultivos, nos llena de esperanza y se llenan los embalses, lo que de paso, hace que el fantasma de un racionamiento de energía se aleje, un poquito. Pero mientras en el interior del país celebran por …