Tal como lo había informado el secretario de Gobierno de Valledupar, Luis Galvis, se llevo a cabo una reunión entre el funcionario y propietarios de establecimientos nocturnos de venta de bebidas embriagantes con el fin de socializar las medidas de bioseguridad establecidas por la Alcaldía y el gobierno nacional.
El secretario de Gobierno les recordó la importancia que se implementen todas las medidas de bioseguridad exigidas por las autoridades, como por ejemplo, el control de aforo, para que de esta forma la Alcaldía permita que los establecimientos sigan abiertos al público y continúe la reactivación económica para este sector económico.
Además, el espacio fue usado para hacer un ‘jalón de orejas’ a los comerciantes que han incumplido con las medidas. Tal es el caso del comerciante Ney Varela, quien manifestó que se comprometía a que no habrá más anomalías en su negocio.
Por otra parte, en la reunión se recordó que está prohibido el baile, es decir, los usuarios solo pueden llegar a consumir solamente. Según la resolución 666, que fue la que permitió la reapertura y la reactivación de todos los sectores económicos, y la resolución 777, no contemplan la apertura del baile.
“Se habló de la no aglomeración y no bailar, que son los puntos claves; todo el mundo debe tener tapabocas, desde el que recoge las botellas hasta el administrador”, contó el comerciante John Ariño, quien participó en la reunión.
El secretario de Gobierno Luis Galvis dijo que también se habló en la reunión sobre la invasión del espacio público por parte de aquellas personas que acuden a estos establecimientos y se estacionan sobre las aceras, por lo que instó a los comerciantes a evitar que esto ocurra.
“También se hace un llamado de atención al control de los altos decibeles de los equipos de sonido”, agregó el funcionario.
Por Renier Asprilla
