Si algo aprendí del maestro Juan Gossaín es que lo importante no es dar la noticia de primero, sino en saberla dar.
Durante el proceso informativo en torno de la salud de la señora Elvira Maestre, madre de Diomedes Díaz, se cometieron tantos errores, que me llevan a pensar que las enseñanzas de quienes son considerados nuestros maestros del periodismo, no han sido tenidos en cuenta. Una vez más, con el afán de la chiva, las volvimos a ca…a embarrar.
Me llama la atención que algunos de los colegas que metieron la pata con Mamá Vila, tienen incluso mejor acceso a la fuente, que en este caso es la familia de la señora Elvira, a la cual irrespetaron con el afán de informar.
Es hora de bajarle el ritmo, de dejar el estrés, del afán solo queda el cansancio dice el refrán popular. Y las metidas de pata, agrego yo.
Nosotros también tenemos muertos encima. Nos ocurrió con el maestro Jorge Oñate, cuando acudimos a una fuente muy cercana del maestro, a alguien que llevaba su misma sangre, pero que también estaba desinformado. En fin, a todos nos ha pasado, pero hay que procurar no hacerlo por respeto a los que se van, pero por encima de todos, a quienes se quedan llorando esa partida.
Yolanda Ruiz, otra maestra del periodismo escribió en su libro En El Filo de La Navaja lo siguiente. “ El afán de la chiva. Las noticias suelen tener un proceso de verificación que se debe cumplir si se hace periodismo riguroso”.
