Una intensa polémica fue registrada en la red social Twitter, en la cual el concejal de Valledupar, Jorge Luis Arzuaga del Partido Alianza Verde, es culpado de presuntamente amenazar al Ingeniero y Twittero Andy Romero, al parecer críticas que este último, le hizo al concejal por un aval que dio al alcalde Mello Castro, para que el municipio pudiera dejar en manos de Fonviocial, el lote del antiguo Idema con la finalidad de construir ahí una urbanización.
“No vales ni un… que yo… para… tu no vales nada… vete de aquí para…” dice el trino que hizo el concejal y que ha ocasionado gran controversia, debido a que al parecer hizo referencia a la famosa frase folclórica “no vales un plomo que yo dispare para matarte, tu no vales nada vete de aquí para no mirarte” expresión que causó que Romero se sintiera intimidado y muchos usuarios, entre ellos otros concejales, le brindaran su solidaridad.
“Es una respuesta abierta que cada uno le ha dado una interpretación de la manera como lo considera” dijo el concejal del partido verde dando su postura sobre los hechos, agregando que la era digital de hoy en día ha permitido escenarios de difamación donde victimizan al victimario, enlodan el nombre y juegan con la ética y la moral de las personas.
Agregó que no está dispuesto a disculparse por este caso en el que manifiesta que fue atentada su integridad cuando quiso defenderse de un tweet que insinuaba que “los concejales para actuar se someten al recibimiento de alias” situación que le generó molestia y considera que debe ser investigada por la Fiscalía General de la Nación.
Ante este acto, el concejal Jorge Pérez, brindó su solidaridad a Andy Romero, manifestando que su deber es estar atento a todos los temas de la ciudad, por sacar adelante este territorio que necesita de una gran alianza por toda la clase política.
“Tenemos que reprochar ese acto del colega, todos conocemos esa gran canción que el colega José Luis Arzuaga trató de tirarle en redes sociales al ingeniero Andy Romero” dijo Jorge Pérez tildando ese hecho como un acto de amenaza.
Por último, aprovecho para hacer un llamado a sus colegas para que aprendan aceptar críticas, pero también a reconocer elogios, manifestando que esa es la verdadera democracia.
