El Concejal Jorge Luis Arzuaga estudia junto con la Secretaria de Gobierno la articulación de una mesa de trabajo con la Cámara de Comercio, Fenalco y la Superintendencia de Industria y Comercio a fin de tratar la estabilidad económica de los comerciantes, por lo que promueve que sean congelados los días de arrendamientos de locales comerciales durante el toque de queda.
La iniciativa busca que los arrendatarios se pongan en el zapato de los comerciantes que forzosamente han tenido que cerrar sus negocios como consecuencia de la enfermedad de Covid-19, donde los establecimientos más afectados han sido los que laboran en horas de la noche por el toque de queda parcial por 12 horas que ha venido circulando.
De acuerdo con el concejal Arzuaga, los propietarios de inmuebles han sido amparados por la administración municipal, donde el año anterior les fue realizado un descuento hasta en un 90 por ciento del impuesto predial y en lo corrido del 2021, se ha mantenido en un 20 por ciento, pero se estudian nuevos beneficios, por lo que manifiesta que el círculo de dueños de inmuebles también puede contribuir a la estabilidad de sus clientes.
Ante esta determinación, Octavio Pico, Presidente de Fenalco, dijo que la propuesta lo que hace es trasladar a otros el problema, justificando que el impacto económico a raíz de las medidas decretadas son altísimas, por lo que invitó al gobierno nacional a analizar si las reglas de pico y cédula, toque de queda, puestos de vacunación en el municipio, entre otras medidas, realmente son adecuadas para controlar los índices de contagios antes de tomar la decisión de cerrar el comercio.
“No vale la pena ponerse de acuerdo para tomar medidas”, dijo el presidente de Fenalco al explicar que, pese a que los alcaldes de todo el país fueron autorizados para tomar medidas de acuerdo con la situación de cada zona, muchas veces al pasar el reporte a la capital del país las órdenes son cambiadas por el gobierno nacional. “Al final vamos a terminar quebrados”, aseveró.
