El excomandante del Batallón ‘La Popa’, coronel Hernán Mejía aseguró en declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, que nunca trabajó conjuntamente con paramilitares en falsos positivos y que nunca ordenó una operación ilegal y arguyó que siempre confió en la buena fe de los hombres bajo su mando.
«Ordené operaciones claras, legales, precisas y concisas y mis instrucciones eran que jamás podíamos permitir que cayera un inocente o que hirieran a nuestros hombres en una operación. No conocí de ese vínculo, no conocí que le entregaran muertos a mis hombres, pero lógico yo no tenía el don de la ubicuidad. Yo tenía que confiar en su buena fe, pero por parte del comandante nunca hubo una instrucción de cometer un acto ilegal. ¡Jamás!», relató.
No obstante, también cuestionó el papel del pueblo indígena kankuamo en el marco del conflicto armado del país. «Esta comunidad de unas familias específicamente y asentada en un territorio en el norte del municipio de Valledupar, tuvo muchos conflictos en la parte de orden público, ¿por qué? especialmente porque el 60 % del frente 59 de las FARC eran Kankuamos. Parte del Bloque Norte de las autodefensas, específicamente el Frente Mártires del Cesar, eran kankuamos», aseguró.
Cabe recordar que el coronel retirado estuvo privado de la libertad por los falsos positivos que se registraron durante la dirección del Batallón de Artillería Número Dos la Popa de Valledupar, en los años 2002 y 2004.