Valledupar, enero 20 de 2025. La crisis humanitaria derivada del conflicto armado en la región del Catatumbo sigue expandiéndose, y los municipios del sur del Cesar, como González y Río de Oro, ya están recibiendo a las primeras familias desplazadas por la violencia. Este desplazamiento masivo, impulsado por el aumento de los combates entre grupos armados ilegales, ha generado una situación de emergencia que preocupa a las autoridades locales y nacionales.
En entrevista con este medio de comunicación, la Defensora del Pueblo en el departamento del Cesar, Zulma Judith Ramos, se refirió a la gravedad de la situación y las acciones que la Defensoría está tomando para garantizar la protección de las víctimas. Según la funcionaria, debido a la cercanía con la frontera del Catatumbo, el Cesar se ha convertido en un departamento receptor de desplazados, lo que ha aumentado la presión sobre los recursos y servicios de los municipios afectados.
La defensora hizo un llamado urgente a los alcaldes y personerías de los municipios del sur del Cesar para que activen sus planes de acción y estén preparados para recibir a las víctimas. «Es fundamental que estos municipios no solo brinden alimentación, sino también que ofrezcan albergues adecuados para las familias desplazadas», indicó Ramos.
Además, la Defensoría del Pueblo ha enviado equipos a los municipios de González y Río de Oro, donde las familias desplazadas ya han comenzado a llegar. «Estamos gestionando recursos para garantizar los derechos de estas personas, como el acceso a alimentos, colchonetas y kits de aseo», explicó la defensora.
La violencia en el Catatumbo, exacerbada por el conflicto con el ELN, ha provocado un aumento significativo de víctimas mortales y desplazamientos, lo que ha generado una preocupación aún mayor sobre la situación de seguridad. En respuesta, la Defensoría ha solicitado a las autoridades competentes que refuercen las medidas de protección y se tomen acciones concretas para garantizar la seguridad de la población civil.
Ramos también destacó que, aunque la Defensoría del Pueblo ha mantenido un monitoreo constante, los desplazamientos están afectando no solo al Cesar, sino también a otros departamentos como Norte de Santander y Bolívar. «Estamos atentos a la evolución de la crisis y seguimos trabajando en conjunto con el gobierno nacional y otras autoridades para asegurar que los derechos de los desplazados sean respetados», concluyó la defensora.
La situación en el sur del Cesar sigue siendo crítica, y las autoridades locales, junto con la Defensoría del Pueblo, continúan gestionando recursos y coordinando esfuerzos para hacer frente a esta emergencia humanitaria, que ha afectado a cientos de familias en busca de refugio y protección.