Colombia, enero 27 de 2025. Amparo Grisales, la diva eterna y jurado insignia de Yo me llamo, habló sobre su experiencia en la décima temporada del programa y cómo se ha mantenido a la altura de los desafíos. Con orgullo, recordó ser la única jurado presente en todas las ediciones, agradeciendo a Dios y al universo por su trayectoria. También destacó la evolución del formato, ahora más ágil gracias al diseño minimalista del set y la ausencia de presentador en el escenario.
Sin embargo, no todo ha sido halagos. Grisales confesó recibir constantes críticas en redes sociales, donde algunos la llaman “vieja” y le piden que se jubile. Pero lejos de afectarla, asegura que ha aprendido a enfocarse en lo positivo: “Son más los que me aman y me lo demuestran todos los días”.La actriz también mencionó su rigurosa preparación para el programa, estudiando cada participante, incluso géneros que no son de su agrado, como el reguetón, al que calificó de “sin poesía y explícito”.
Para mantenerse firme en jornadas exigentes de hasta 12 horas de grabación, Amparo recurre a la meditación y la metafísica, prácticas que la ayudan a centrarse y protegerse de las malas energías. Su rutina diaria comienza a las 4:30 a. m., agradeciendo al universo y preparándose con su equipo para brillar en el set. “Llenarme de luz es lo que me sostiene cuando siento que me voy a caer”, explicó.
Con una mayor diversidad de géneros musicales y participantes de todos los rincones del país, esta temporada de Yo me llamo ha sido un reto para la jurado, quien sigue demostrando por qué es un ícono en el entretenimiento. Amparo Grisales, a sus más de 60 años, no solo se mantiene vigente, sino que sigue siendo el alma del programa.