La directora del CROMI, centro donde son relucidos jóvenes infractores, salió en defensa de su institución, luego de que, en días pasados, miembros de la comunidad del barrio La Esperanza, manifestarán una vez más, su rechazo al funcionamiento de este sitio en ese lugar.

“Yo no culpo a la comunidad”, dijo Mariángel Barros, directora del Centro de Formación Juvenil del Cesar, al mencionar que comprende que la ciudadanía ha tenido que enfrentar diversas situaciones del antiguo CROMI, pese a ello las cosas actualmente son diferentes.

Según lo dicho por la directora del centro de menores, la polémica reciente sobre de un supuesto intento de fuga fue un conato de incendio que se dio por un desacuerdo que tuvieron unos reclusos, por lo que se tomó la medida de hacer un llamado a la policía de Infancia y Adolescencia y al Cuerpo de Bomberos para apoyar la situación, sin embargo, el fuego fue calmado a tiempo con unos extintores de la institución.

En el reclusorio de menores de edad permanecen privados de su libertad 25 jóvenes, entre ellos una femenina, de los cuales 18 ya cumplieron su mayoría de edad y 7 de ellos tienen entre 15 y 16 años. Estos fueron castigados por el Centro Entrenamiento Preventivo y el Centro de Restricción Especializada.

Sobre los jóvenes que ya cumplieron su mayoría de edad, dijo Mariángel Barros que muchos de ellos al salir del centro ya han cumplido su pena ya que las medidas del proceso del sistema penal pueden ser hasta de 4 años, mientras atraviesan un proceso restaurativo de inclusión social y resocialización.

Cocina, auxiliar contable, ingeniería civil, ebanistería y panadería hacen parte de las carreras técnicas e incluso universitarias que estudian 12 jóvenes del CROMI con apoyo de instituciones como el Sena, Icetex y el ICBF, donde incluso al trabajar en este proyecto de vida han recibido incentivos que son entregados a sus familiares.

El Centro de Formación Juvenil del Cesar es uno de los pocos reclusorios del país que cuenta con vigilancia permanente para reforzar el sistema de seguridad, en el que hacen presencia la policía de Infancia y adolescencia, cuentan con cámaras de seguridad en lugares internos como externos, tiene sistema eléctrico de serpentina, entre otras medidas que buscan garantizar también la tranquilidad de la comunidad.

De acuerdo con la directora del CROMI, la reubicación del centro no es necesaria cuando en el sector del barrio Nueva Esperanza, donde está ubicado el centro de rehabilitación, cuenta con todas las medidas exigidas por el lineamiento técnico, a la vez que afirmó que los reclusos necesitan oportunidades e inclusión social. “Yo sé que vienen con conductas marcadas, pero hay que apoyarlos”, acotó.

A su vez, hizo un llamado a las empresas para que dejen aún lado el historial de estos jóvenes y los acompañen en su proceso de formación para que puedan iniciar de cero.

Cargar artículos relacionados
Cargar mas en Tuperfil Valledupar

Puedes leer.

Una nueva oportunidad para quejarse, usuarios de servicios públicos serán atendidos por funcionarios de la Superservicios

Valledupar, abirl 19 de 2’24 El próximo martes 23 de abril, los usuarios de los servicios …