Cuando Oscar Celedón Oliveros decidió la carrera que iba a estudiar, produjo varias reacciones; su novia lo miró mal y pensó mandarlo al diablo, porque ella quería tener a un abogado a su lado. mientras tanto sus padres, aunque sorprendidos, lo abrazaron y le brindaron todo el respaldo. La sorpresa es porque a este joven al que se le quemaba hasta el agua, había decidido estudiar para convertirse en chef.
» La verdad fue ya al final del bachillerato cuando me decidí» dice Oscar, quien reconoce que en casa nunca cocinó nada. Al graduarse viajó de inmediato a la ciudad de Barranquilla donde comenzó sus estudios de cocina, para luego trabajar en un restaurante. » Pero yo sentía que me estaba estancando, necesitaba meterme en otro cuento» dice Oscar, quien de nuevo hizo maletas y viajó a Perú, donde estudió cocina de vanguardia en la Universidad Le Cordon Bleu, para luego viajar a Buenos Aires y a Bacerlona donde sus estudios de cocina los combinó con estudios en marketing.
Y precisamente, sus conocimientos en marketing, le llevaron a confiar más en Valledupar, su ciudad natal, donde desde el 26 de abril, abre las puertas de Galeón 2.23, un restaurante con los más exquisitos platos ubicado en toda la esquina de la carrera 12 con calle 7 B de la capital del Cesar.
El tesoro de Galeón.
Entrar a Galeón es entrar a un lugar fino, tranquilo, acogedor, especializado en cocinas del mundo, en mariscos, » y muchas cositas cheveres» dice el joven chef.
El concepto de Galeón, es producto de la afición de las historias que sobre piratas ha leído y visto en las películas Oscar Celedón Oliveros. El tesoro escondido de este Galeón, está en la comida. Descubrirlo es fácil, sin tener que ir al fondo del mar. Él lo descubrió luego de recorrer el mundo, y concluir que Valledupar es el mejor lugar de la tierra, en donde quiso plantar su empresa, su tesoro.
Por Limedes Molina Urrego
@LimedesMolinaU