Una madre que por casi 30 años tenía un único anhelo, el de volver a ver a su hijo, de quien habría perdido el rastro, por fin hoy volvió a tener en sus brazos aquello que más extrañaba.

Su nombre es Marta Jiménez, oriunda del municipio de Curumaní, quien hace 28 años tuvo que entregar a su hijo al cuidado de una mujer, y huir de su municipio a causa de los grupos armados que azotaban la región. Sin embargo, poco tiempo después perdió por completo el rastro de esta mujer, y al mismo tiempo, de su pequeño hijo Cristian. Aquí empezó un sentimiento que por años permanecería, el de un vacío constante en su corazón.

Mientras tanto, el niño vivía toda una historia de abandono. La mujer que lo cuidaba falleció tiempo después, así que su esposo entregó a Cristian al Instituto Nacional de Bienestar Familiar, cuando aún tendría solo 6 años. Allí, encontró un lugar para desarrollarse, recibió el cuidado y la educación que lo llevaron a convertirse en el gran hombre que hoy es.

Durante estos años Cristian siguió su vida, fue recibido por una madre sustituta, a quien hoy él considera como una madre también. Cuando creció, se fue a vivir al corregimiento de La Loma, municipio de El Paso, con el fin de sostenerse económicamente. Sin embargo, el vacío de una madre lo llevó a buscarla en varias ocasiones, pero estas búsquedas fueron fallidas. Cristian no sabía si la mujer que lo trajo al mundo, y con quien había vivido sus primeros años, seguía viva o no.

Pero después de mucho tiempo de sufrimiento, sucedió lo que se consideraría un milagro. Marta Jiménez relató cómo el pastor de su iglesia le contó un sueño a una de sus otras hijas, en el que Dios le decía que era hora de devolverle aquello que tanto anhelaba, así que esta, con los pocos datos que tenía de su hermano perdido, emprendió su búsqueda a través de redes sociales.

Fue de esa forma que el patrullero Jorge Leonardo Cervero, del municipio de San José de Oriente, se conmovió al conocer la historia, y a pesar de que no estaba dentro de sus funciones, decidió apropiarse del proceso de búsqueda. A través de toda una red de apoyo con personas de Curumaní, La Loma y otros municipios, encontraron a Cristian Jiménez.

Hoy, por fin Marta y Cristian Jiménez pueden volver a darse el abrazo que por todos estos años habían deseado.

Por: Vivian Molina.

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