El pasado fin de semana, un grueso numero de personas celebraron en la plaza del corregimiento del Alto de la Vuelta al calor de los tragos y la maicena, desafiando el Covid-19. Este hecho fue denunciado por el corregidor Yailson Diaz, quien dijo a La Tribuna del Cesar, que esta fiesta fue imposible controlar, debido a que no se tiene puesto de policía en la población, sino que se tiene que acudir a la de los corregimientos cercanos.
Por su parte el secretario de gobierno del municipio de Valledupar, Luis Enrique Galvis, dijo que están totalmente prohibidos los carnavales tanto en el área urbana como en la zona rural. Para evitar estas celebraciones, el funcionario dijo que se ordenó a la policía, reforzar operativos en la zona corregimental, a fin de controlar nuevos contagios de Covid-19. “Vimos que los picos subieron más luego de las celebraciones como navidad y fin de año” acotó el secretario de gobierno.
Sobre la falta de puestos de policía, el funcionario indicó que toda la zona corregimental está protegida tanto por oficiales de la policía como por el ejército. “Nosotros lo que necesitamos es el accionar contundente con los corregidores que son la primera autoridad en sus poblaciones” acoto Galvis.
Sobre las sanciones a las que se exponen los infractores a las medidas tomadas por el gobierno municipal debido a la pandemia, dijo Galvis que estas personas pueden ser judicializadas penalmente, además de que quienes organizan estas fiestas pueden tener un castigo superior.
Galvis se refirió igualmente a la posibilidad de cerrar los corregimientos, indicando que el alcalde viene analizando esta medida, a través del análisis del decreto.
