Luego de diez años de haber sido madre, Ingrid Tatiana García Castilla de 34 años de edad, decidió darle su segundo hijo a su esposo Huber Castilla Vanegas. La ilusión se haría una realidad este lunes 27 de octubre, cuando la mujer con 40 semanas de embarazo, fue llevada a la clínica Cesar por parte de su emocionado esposo.
Varias horas después, Huber recibió a su esposa muerta, lo mismo que al bebé que llevaba en el vientre.
El caso puede tratarse de una negligencia médica más, de esas que se presentan a diario en los centros asistenciales de todo el país y que por más que la prensa se pronuncie y la gente protesta, se quedan en simples registros.
En diálogo con Tuperfil.Net, Huber Castilla, quien trabaja en una empresa de vigilancia, aseguró que su mujer ingresó al centro asistencial a eso de las siete de la mañana. Allí el ginecólogo decidió inducirle el parto porque supuestamente estaba en condiciones para hacerlo.
A eso de las diez de la mañana le inyectaron el medicamento para que diera a luz, y a pesar de que él es testigo de que en su casa había tenido contracciones, a las cuatro de la tarde nuevamente le inyectaron medicamento por no presentar tales contracciones.
Luego de esa segunda dosis, Huber decidió irse para su trabajo, porque ella misma le dijo que lo hiciera. “Me dijo papi te vas para el trabajo y haces el último turno, y mañana pasas por aquí y nos vamos con el bebé” dice lleno de nostalgia el humilde hombre.
Y así paso el tiempo. Hasta que llegó la hora trágica. A las 7 y 40 de la noche, le informan que su bebé había muerto, por lo que decide ir al centro asistencial, “ En el camino iba pensando como consolar a mi esposa, pensé que ella estaba muy dolida” señala Castilla. Lo que menos imaginó es que al llegar se encontraría con la noticia de que ambos, tanto su esposa como su bebé estaban muertos.
¿Negligencia?
Aunque no se atreve a acusar a nadie en el centro asistencial por lo ocurrido, Huber Castilla dice que es posible que se haya presentado negligencia médica, debido a que a pesar de que su esposa no era primeriza, se trataba de un segundo parto después de diez años. “ Debieron someterla a la cesárea y no esperar tanto tiempo” anota Castilla.
Castilla decidió pedirle a Medicina Legal que le adelante la cesárea al cuerpo de su esposa, para determinar cual fue la causa de su fallecimiento, pero desde ya está estudiando si demandar al centro asistencial.
Ahora Huber regresará a su casa solo, sin el amor de su vida, sin su bebé, a llorar junto a su pequeño de diez años a quien no sabe cómo explicarle que a su mamá alguien la dejó morir.