En el departamento del Cesar, el Ejército incautó 45 reses que fueron entregadas a la Policía Fiscal y Aduanera, debido a que las investigaciones señalaban que se trataba de un ganado hurtado en el vecino país de Venezuela.
Según el personal uniformado y entidades de la DIAN a pesar de que el ganado tenía sus documentos en reglas según la guía, las marquillas y hierro no correspondían a las colombianas por los que se consideran de contrabando; así mismo se procedió a adelantar las investigaciones para determinar si esta es una nueva modalidad para transportar ganado de contrabando o si están implementando una nueva modalidad de hurto de ganado.
De inmediato las 45 reses fueron trasladadas hasta las instalaciones de coolesar, donde unidades del ICA designaron un médico veterinario que inicio el proceso de verificación del estado de los animales, determinando que no son aptos para el consumo, por lo que se ordeno sean incinerados.
Según el análisis a los hierros y marca, se pudo determinar que proceden del estado de Zulia, toda vez que el hierro numero 20 indican que son de ese lugar.
