Pedro Antonio Ortega Durán es un nombre que se volvió popular en los últimos días en Valledupar, él es el escultor que con herramientas rudimentarias procedió esculpir la imagen de Jesús crucificado en un árbol seco en el parque de Las Madres en pleno centro de la capital el Cesar.
La silenciosa labor de un hombre mal trajeado y famélico por efectos de las drogas, en principio no llamó la atención, pero tan pronto la imagen fue cogiendo forma los transeúntes comenzaron a hacer la parada y observar la agilidad de un artista caído en desgracia.
Hoy es tendencia en redes y en un amplio sector de los medios convencionales y cuya noticia llegó a oído de los mandatarios que se han acercado a ponerle cuidado a este talento perdido que hace unos años era una persona normal que desarrolló importantes trabajos en la talla de madera, especialmente de figuras religiosas, muchas de las cuales reposan en altares particulares en algunas iglesias de la región, pero que por cosas de la vida terminó en la calle.
Los que lo conocen saben de sus raíces que están entre los barrios obrero y Cañaguate, pero que de un momento a otra su figura corpulenta se fue adelgazando y su perfil de hombre distinguido se fue dejando arrastrar por la calle, hasta llegar a esta etapa, en la que los que ahora aplauden sus obras podrían darle la mano para restaurar a esa persona cargada de talento, pero en el abismo de las drogas.
Hoy esta imagen de Jesucristo es el nuevo punto de romería de los vallenatos y la que el alcalde Mello Castro, en visita realizada ayer, prometió adornarla y constituirla en otro de los monumentos de la ciudad a la vez que prometió la ayuda para Pedro, que ojalá, sea más allá de solvencia económica y se enfile en una campaña para su recuperación.
“Con esta obra me glorifico, no quiero plata, solo que la conserven. Esta imagen es una promesa que hice a mi Dios, el que todo lo puede. Es un regalo que les dejo”, dijo Pedro Antonio, mientras sigue tallando la obra que en pocos días estará lista para la veneración de todos.
Por Willian Rosado Rincones
