Luis Fernando Rincón decidió acudir a una cita que miembros de las AUC le habían puesto en la finca el Palmar vereda Buturama de Aguachica. Había tomado la decisión porque le quería dejar claro a los miembros del grupo armado que su misión era que la ciudadanía de su municipio, no volviera a tomar parte ni con la guerrilla ni con ellos, tal como lo habían consignado en la consulta por la paz realizada en 1995, durante una jornada histórica para el país.
Rincón fue separado de sus escoltas, y se sentó a hablar con los comandantes del grupo ilegal. Se despidió de ellos con un apretón de mano, pero al dar unos pasos para tomar su camino de regreso a casa, recibió un disparo a la altura de la nuca, el cual le cegó la vida.
Por aquel entonces, 17 de agosto de 2000, Liz Fernanda Rincón, su hija menor, tenía solo 8 años de nacida. Desde entonces no se atrevía a volver a la segunda ciudad del departamento, de la cual su padre, un ex guerrillero del M19, se convirtió en el más popular alcalde que haya tenido esa población.
Hace poco, Liz Fernanda, hoy médico de profesión y residente en Valledupar, decidió volver a la tierra de su padre, y encontró que sus paisanos aún recuerdan con cariño a este hombre que abandonó la guerra para jugársela por la paz. » La gente está muy triste, que después de la muerte de Luis Fernando, nadie ha podido seguir con sus proyectos, con todo lo que se logró en el municipio de Aguachica», dice llena de nostalgia la hija de Rincón.
» No muere nada más una persona, sino que mueren todos sus proyectos», señala, al lamentar que nadie se haya atrevido a recoger las banderas de su padre.
Y aunque la política no había estado entre sus planes, esta joven profesional de la medicina, dice que ahora, seguirle los pasos a su padre, no estaría de más. » No estaría por fuera de mis opciones de mi proyecto de vida, y seguiría con el lema de él con el proceso de paz», señala Liz Fernanda Rincón.
Las cosas siguen casi igual
Al ser consultada sobre si 19 años después del asesinato de Luis Fernando Rincón las cosas han cambiado en el Cesar, la hija de quien alguna vez fue conocido en las filas del M19 como » Sergio», señala que lamentablemente las cosas no parecen haber cambiado del todo.
» Pues realmente no es mucha la diferencia que hay de aquellas épocas, y pues recorriendo el departamento y al volver me encontré con algo igual», dice Rincón, recordando que en uno de sus viajes por las carreteras del Cesar, apreció como aparecía una bandera de la guerrilla del ELN.
«Pues si han bajado un poco los indices de muerte, pero igual seguimos con la misma inseguridad en el departamento» acotó Liz Fernanda Rincón, quien de seguro próximamente será una de las aspirantes a algún cargo de elección popular.
