El Ruiseñor del Cesar, uno de los remoquetes del vocalista vallenato Jorge Oñate, se encuentra siendo atendido en la clínica Shaio de la capital del país. El cantante, precursor de los cantantes lideres en las agrupaciones del folclor vallenato, sufrió una descompensación cuando hacía lo que más le gusta; cantar.
El hecho se presentó en plena presentación que se llevaba a cabo en el Movistar Arena, que estaba a reventar. Los amantes de la música de Francisco el Hombre, habían llegado a escuchar a los reyes vallenatos, y Oñate, también conocido como el Jilguero de América, cantaba cuando presentó la descompensación.
Inmediatamente el cantante que será el homenajeado en la versión 53 del Festival de la Leyenda Vallenata, fue llevado al centro asistencial, donde se encuentra estable a decir de su manager Mono Romero.
Por estos días, como dirían las abuelas, Oñate esta muy acontecido, si se tiene en cuenta que solo unas horas antes del concierto, una tutela que buscaba que su caso judicial por la muerte su primo y rival político, Efraín Oñate, fuera archivado.
Así las cosas, a Oñate luego de salir de la clínica le esperan una de cal y otra de arena; continuar siendo investigado por el crimen de su primo y un homenaje a su vida artística en Valledupar.
