Valledupar, enero 27 de 2025. Las relaciones con los Estados Unidos no volverán a ser lo mismo que fueron antes del domingo 26 de enero, cuando durante varias horas se vivieron momentos muy tensos a raíz de la crisis diplomática provocada por los caprichos del presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego. Así lo afirman muchos analistas en el país, entre ellos el ex diplomático Aníbal José Ariza, quien dialogó con este medio de comunicación acerca de la crisis.
Según Ariza, ex cónsul general de Colombia en Barquisimeto (Venezuela) y ex embajador en Bolivia, , las tensiones entre los dos países no son una simple disputa pasajera, sino que reflejan un cambio significativo en las relaciones bilaterales. “Las relaciones con Estados Unidos no serán iguales. Aunque por ahora el impase se ha resuelto, lo que ocurrió dejará huellas, especialmente porque los intereses diplomáticos y comerciales son muy importantes para ambas naciones”, indicó Ariza.
El ex diplomático explicó que, aunque las aguas hayan vuelto a su cauce, lo sucedido pone de manifiesto la fragilidad de las relaciones internacionales cuando no se respetan ciertos principios. “Un principio fundamental de la diplomacia es el respeto mutuo y la búsqueda de beneficios comunes, y en este caso hubo una evidente falta de esa reciprocidad”, sostuvo Ariza. En su opinión, la decisión del presidente Petro de rechazar el ingreso de los aviones con inmigrantes deportados fue un error diplomático, que generó una respuesta fuerte por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, quien aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje claro. “Sin duda, Trump utilizó la situación para mostrar su poder y dejar claro que las consecuencias para quienes desafían a Estados Unidos pueden ser severas”, agregó.
A pesar de las tensiones, Ariza manifestó que el gobierno de Colombia y Estados Unidos han logrado superar el impase por ahora, aunque las cicatrices de este episodio podrían seguir presentes. “Lo importante es que las relaciones se restablezcan, pero la experiencia vivida debe servir de lección para que en el futuro se manejen con mayor cautela y respeto, especialmente en el terreno de las relaciones comerciales, que son vitales para nuestra economía”, expresó el ex diplomático.
Con respecto al impacto en el comercio, Ariza destacó que las relaciones con Estados Unidos son cruciales para Colombia, dado que el país norteamericano es el principal socio comercial, representando casi el 40% de las exportaciones colombianas. “Las tensiones afectaron especialmente sectores clave como la floricultura, que tiene una alta dependencia de las exportaciones hacia Estados Unidos, especialmente en fechas como el Día de San Valentín”, detalló.
Además, Ariza consideró que la política migratoria de Trump fue un factor determinante en la crisis. La deportación masiva de colombianos y otros inmigrantes y el trato a algunos ciudadanos, como los brasileños deportados recientemente, también fue un tema de debate. “En la diplomacia, las deportaciones deben llevarse a cabo de manera respetuosa, sin estigmatizar a las personas como delincuentes, pues el maltrato físico está prohibido”, subrayó.
Finalmente, Ariza opinó que, aunque las relaciones comerciales y diplomáticas con Estados Unidos continúan siendo una oportunidad para Colombia, especialmente en el sector agropecuario, el país debe tener cuidado al revisar tratados y políticas internas para evitar desventajas económicas. “Las políticas de aranceles, como las que se aplicaron recientemente al maíz, pueden beneficiar a los productores colombianos, pero es fundamental que esas decisiones se tomen de manera estratégica y con un enfoque en el bienestar de todos los colombianos”, concluyó.