Aguachica, 4 de enero de 2024. El pasado 29 de diciembre, la familia Lora Rincón fue asesinada en un restaurante de Aguachica, Cesar. El pastor Marlon Yamith Lora, su esposa Yorley Rincón y su hija Ángela murieron en el lugar, mientras que su hijo menor, Santiago, falleció días después en un hospital de dicho municipio. El ataque, ejecutado por dos sicarios en motocicleta, ha conmocionado a la comunidad y generado diversas hipótesis sobre el móvil del crimen.
Las autoridades investigan si los sicarios confundieron a las víctimas con allegados de alias El Calvo, un criminal asesinado recientemente en El Banco, Magdalena. Sin embargo, también se estudia una posible extorsión por parte del Clan del Golfo, que estaría exigiendo pagos ilegales a líderes religiosos en la región, una práctica que ha aumentado en zonas afectadas por la violencia.
Este caso refleja la creciente inseguridad en Aguachica, donde la presencia de grupos armados ilegales y el cobro de extorsiones mantienen en zozobra a la población. La Alcaldía ha decretado medidas como toques de queda y ofrecido recompensas de hasta 50 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables.
La comunidad evangélica y la sociedad en general exigen justicia por este crimen atroz, mientras la familia Lora es recordada por su legado de servicio espiritual. Las investigaciones avanzan, pero el clamor es claro: frenar la violencia que sigue afectando a tantas familias en Colombia.
