En las paredes de la fundación Fundinaj están las fotografías de los niños y niñas que allí atienden. Son fotos del antes y después. Antes, cuando recorrían las calles expuestos a toda clase de peligros, y muchas veces presos del consumo de drogas; y el ahora, cuando se les nota que todo ha cambiado para bien.
Y en algunas de esas fotos está el alcalde Fredys Socarrás, sentado con ellos disfrutando de un desayuno. Eran aquellos tiempos en los que la administración ayudaba a subsidiar la estadía de los niños y niñas en Fundinaj para rescatarlos del infierno que vivían en las calles. De un tiempo para acá, el gobierno de Fredys Socarrás decidió que era suficiente lo que habían hecho, y que ahora solo se dedicarían a mostrar los logros, aunque en el presente, ellos no estén aportando un grano de arroz para sacar adelante a estos pequeños.
Pero Dios nunca le falta a quienes se dedican a servir a los demás. Mientras en Valledupar el alcalde le cierra la puerta a Fundinaj sin razón alguna, el modelo de atención y los resultados conseguidos en la rehabilitación de estos jovencitos, es puesto como ejemplo en el mundo.
Por estos días Rober Fernández, Rosa Laguna y cinco especialistas más de la fundación, asisten al tercer congreso internacional de prevención de la violencia en niños y familias que se lleva a cabo en México. Allí expusieron la forma como vienen trabajando. La forma es con las uñas, porque el apoyo oficial, salvo el que les brinda el ICBF, es muy escaso.
Pero el modelo que implementa Fundinaj es también valorado en ciudades como Bucaramanga, Barranquilla y Santa Mata, donde los gobernantes han entendido que es necesario trabajar para rescatar de las calles a sus niños y niñas. En Valledupar y en el Cesar, a pesar de existir una tutela que obliga a los gobiernos a atender a esta población, estos se hacen los de la vista gorda sin que algún organismo de control haga algo por ellos.
Reunidos con los grandes
Fue tan impactante el trabajo de Fundinaj, que Rober Fernández y Rosa Laguna fueron invitados a participar de una reunión con el conferencista sobre liderazgo más importante del mundo, como lo es Miguel Ángel Cornejo. A este encuentro solo asistieron 50 líderes por excelencia en México, entre quienes estaban la contadora de una aerolínea de México, la presidenta de Bimbo entre otros.
Allí rodeado de gente que mira más allá de sus narices, los líderes de Fundinaj entendieron que cuando un alcalde cierra una puerta, Dios le abre muchas y en los lugares que menos pensaban.
