En un centro asistencial de Valledupar murió el pasado sábado, el niño Jairo Echavarría de 10 años, quien residía en el conjunto Hernando Marín de esta ciudad, luego de sufrir un accidente en el corregimiento de la verada Camperucho.
El menor de edad, quien pasaba un fin de semana en la mencionada población con su familia, se dirigió con otros niños a un pozo que está ubicado en un yacimiento de cobre y de material de arrastre que recientemente fue cerrado.
Cuando se encontraba en el mencionado lugar, el menor cayó y se golpeó la cabeza , por lo que fue llevado al puesto de salud donde la enfermera le brindó los primeros auxilios, para luego trasladarlo al puesto de salud de Caracolí, y de allí a Valledupar donde lamentablemente se produjo su deceso.
De acuerdo con Deilis Vásquez Anaya, presidente de la junta comunal de Camperucho, la causa de la muerte del menor no fue producto del golpe, sino por una infección al consumir el agua del pozo donde cayó.
Dijo el líder comunal que este sitio aparece con una valla en la entrada en donde dice prohibido pasar, pero la gente se dirige allí por la necesidad de coger agua para abastecerse. No obstante, desde que ocurrió lo del menor, los residentes en Camperucho, optaron por volver a sacar agua de un pozo artesanal que hace tiempo construyeron. . “ Como junta de acción comunal, solicitamos a la secretaria de gobierno para que nos traigan carros tanque, entonces ellos cada vez que se acuerdan, nos traen el agua” indicó el presidente de la junta de Camperucho.
La empresa que explotaba el yacimiento, de donde incluso Yuma se abasteció de material para la Ruta del Solo, era Carbomas, pero esta dejó utilizarla, procediendo a cerrarla.
