¡Despiértese flojo!
Mi padre tenía la mala costumbre de jalarme el dedo pulgar del pie para decirme que era hora de levantarse. Claro, lo hacía a eso de las 8 de la mañana cuando este pechito, ya había dormido más de diez horas. Siempre le hui a estudiar de mañana en el bachillerato, porque en la primaria me tocaba entrar a las 7 de la madrugada. Para mi era de madrugada.
Yo me molestaba mucho con mi padre por su forma de levantarme, hasta que ya adulto, entendí que la saqué barata. A él, mi padre, mi abuela lo llamaba antes de las cinco am, para ir a buscar la leña para hacer el desayuno. ¡ Pobre mi viejo!. Y así ocurre aún con muchos niños en el campo especialmente, donde a las 3 de la mañana ya muchos niños adolescentes están ordeñando.
Pero no nos vayamos muy lejos, los niños que estudian de mañana, deben ingresar al plantel educativo a las 6 o a las 6:30. Así las cosas es normal que usted vea a más de un niño durmiéndose en clases, o en cualquier acto académico.
Está comprobado por la ciencia, que antes de los 22 años, usted debe dormir más que después de esa edad. Un adolescente, debe dormir por lo mínimo 8 horas, un niño debe dormir más de 9, un bebé más de 11 horas. Eso permite el desarrollo cognitivo como debe ser.
¡ Cuánto daño le estamos haciendo a nuestros niños por hacerlos despertar tan temprano!.
Por eso, comparto la iniciativa presentada en el Congreso la cual busca que los niños entren más tarde al colegio. “ Estudio sin madrugón”, totalmente de acuerdo. Ojalá y aprueben el proyecto.