Ni más faltaba, no pretendo que en cada comentario que hago, la gente este de acuerdo conmigo. Pero a estas alturas del partido, aún no logro entender, como hay gente que sigue defendiendo lo indefendible.

Han pasado 28 meses desde aquel 7 de agosto asumió como el primer presidente de la izquierda progresista en Colombia Gustavo Petro. Fue elegido pese a que la derecha se cansó de advertirnos que Gustavo Petro no era el hombre capacitado para dirigir al país.

Pese a que nos advirtieron que nos iba a llevar por el camino en el que transita Venezuela. Colombia lo eligió, a pesar de sus problemas de personalidad , pasando por el resentimiento y ciertas costumbres que son más que evidentes. Aún así, así es la democracia, la mayoría de la gente lo eligió como mandatario porque necesitábamos un cambio.

¿ Y saben qué?. Yo también era consciente de que requeríamos hacer cambios, pero siempre estuve seguro que Petro no era el hombre para liderar nuestra nación.

Estuvo a punto de mandarnos al abismo al decidir enfrentársele a Donald Trump en una pataleta de orgullo que no le luce a un estadista, y menos a un presidente de un país que depende tanto comercialmente de Estados Unidos.

El hombre trinó, armó el paraco, se puso a hacer no se que cosa – tal vez dormir – y no volvió a coger el celular sino hasta muchas horas después cuando por fin le respondió a su canciller, a su mano derecha y a su embajador en Estados Unidos las insistentes llamadas.

Mientras tanto estos pobres funcionarios, acudiendo a quien menos Petro se imaginó. Si, al cucho, que con una llamada apagó el incendio que el presidente había prendido.

Para quienes me criticaron por no haber mencionado a Uribe en el anterior comentario – aún no se conocía este episodio – ahí está el dato. El cucho arreglo esta vaina. Para quienes me tildaron de uribista, ahí les dejo esta perla, el cucho arregló esta vaina.

Cargar artículos relacionados
Cargar mas en Opinión

Puedes leer.

/ Muy Personal/ Se me hace radio la boca

Es una frase de mi autoría que le ha llamado la atención a mucha gente. ¿ Por qué se me ha…