La vía alterna que uniría a Valledupar con La Paz en menos tiempo que la actual, y cuya construcción avanza en 6 kilómetros de acuerdo con INVIAS, ha sido un viejo anhelo por parte de habitantes de ambos municipios, a tal punto que hace más de 30 años, fue construido el puente Rafael Escalona que conecta en un tramo del carreteable. No obstante, no todo es color de rosa, porque ya existen quejas sobre dicha vía.
Tal es el caso de los habitantes del barrio San Fernando al sur de Valledupar, por donde estaría una de las desembocaduras de la vía.
La abogada Sandra Carbonó, habitante del sector dijo que la comunidad está preocupada porque el trazado tiene un par vial en medio del cual quedaría una manzana, alrededor de 30 familias, que no tendrían tampoco zonas viales ni inmobiliario vial que garantice la seguridad y tranquilidad de las personas ubicadas alrededor.
Sumado a esto, la obra no contempla acceso a las viviendas ni mucho menos pasos peatonales y ciclo rutas. “Lastimosamente INVIAS nos habla solamente de levantamiento de lozas y reponerlas” indicó la abogada, quien dijo que no entiende como por una zona residencial se contempló la obra por donde a diario pasarían alrededor de 6 mil vehículos.
En una reunión que sostuvieron con la empresa constructora la semana pasada, dijo Carbonó, lograron entregar sus inquietudes entre ellas la construcción teniendo en cuenta el POT. Sin embargo, dijo, poca ha sido la recepción por parte de la firma.
Hasta el momento no se tiene pronunciamiento ni de INVIAS ni de la firma constructora, acerca de la inquietud que han planteado los habitantes de San Fernando.
