A finales de marzo la Secretaría de Tránsito municipal implementó medidas en materia de movilidad en las urbanizaciones Los Campanos y Santa Rosalía para que los vehículos que transportan a estudiantes del colegio la Sagrada Familia no generaran caos y no afectaran a los residentes de la zona.
Reguladores de la Secretaría de Tránsito pusieron orden a los conductores de los vehículos y esto generó tranquilidad, pero han pasado más de 40 días y el caos retornó y las quejas de los habitantes también.
“Estaban los funcionarios de Tránsito. ¿Cómo no va a haber un orden? Claro que había un orden, pero esa gente no está, no hay ni sombra de ellos aquí. Está a cargo solo del colegio y el colegio no tiene a nadie en las calles controlando el tráfico”, sostuvo Álex Meza, quien fue uno de los residentes del sector que se quejó en marzo por la situación.
Para Meza debe haber igualdad de condiciones entre los habitantes y el plantel educativo. “Al colegio no lo van a mudar y nosotros estamos aquí, pero si tiene cuatro entradas o salidas, dos por Los Campanos y dos por Santa Rosalía, ¿por qué no abren las cuatro para que haya un flujo?”, cuestionó Meza.
El colegio tiene varios horarios de entrada y salida y, de acuerdo con los residentes, el problema lo viven entre la mañana y la tarde. Por último, le piden a las autoridades una solución de fondo.
En respuesta a ello, el colegio La Sagrada Familia respondió que tiene un personal cuidando que los conductores de los vehículos no se estacionen al frente de los garajes de las casas, pero es imposible que se logre lo que los residentes del sector quieren, que es evitar el abundante flujo vehicular.
Por otro lado, la directiva del plantel destacó que es consciente del problema que se genera por el alto número de vehículos y hay la disponibilidad de ceder y evaluar todos los procesos para el bienestar de la comunidad educativa, los padres de familia y los residentes del sector.
