El Papa Francisco volvió a sorprender con una de sus ya acostumbradas salidas. Esta vez dejó claro que la iglesia que él dirige en el mundo, no debe tener tarifas para los bautizos, las bendiciones, las misas y cualquier otro servicio eclesiástico.
Dijo Francisco que es escandaloso que a la entrada de la iglesia haya una lista de precios para el bautismo, la bendición, las intenciones para las eucaristías.
El papa Francisco afirmó que la redención es gratuita y que cobrar por ella es un gesto comercial y mundano que aleja a los fieles.
«Una vez, recién ordenado sacerdote, yo estaba un grupo de universitarios, y una pareja de novios quería casarse. Habían ido a una parroquia: pero, querían hacerlo con la Misa. Y allí, el secretario parroquial dijo: ‘No, no: no se puede’ – ‘Pero, ¿por qué no se puede con la Misa, si el Concilio recomienda hacerlo siempre con la Misa?’ – ‘No, no se puede, porque más de 20 minutos no se puede’ – ‘Pero, ¿por qué?’ – ‘Porque hay otros turnos’ – ‘Pero, ¡nosotros queremos la Misa!’ – ‘Entonces ¡paguen dos turnos!’. Y para casarse con la Misa tuvieron que pagar dos turnos. Esto es pecado de escándalo», afirmó el papa.
Así mismo recalcó que el pueblo de Dios «sabe perdonar a sus sacerdotes, cuando tienen una debilidad, pero no perdona a un sacerdote apegado al dinero o que maltrata a la gente».
