Valledupar, 8 de noviembre de 2024. – Con el inicio de las obras de rehabilitación en las glorietas de la María Mulata y Los Gallos, que arrancan el próximo martes, Valledupar se prepara para una importante intervención en su infraestructura vial. El ingeniero José Arenas, especialista en tránsito y sistemas de transporte y representante del consorcio Los Gallos, explicó los detalles del plan de manejo de tráfico (PMT) que se implementará para mitigar los posibles inconvenientes durante la ejecución de las obras.
Arenas, con más de 20 años de experiencia en el sector, destacó que el principal desafío de la intervención será el manejo del alto volumen vehicular en la zona, especialmente durante las horas pico. Según el experto, a pesar de las preocupaciones iniciales sobre un posible colapso del tráfico, el modelo de desvíos aplicado en otras obras previas, como la intervención de la glorieta de La Ceiba, mostró resultados satisfactorios, con un comportamiento mucho más fluido de lo esperado.
La obra contempla la rehabilitación del pavimento en ambas glorietas y algunos cambios en la circulación vehicular. En la Glorieta de María Mulata, se ampliará el anillo central, con la adición de un carril más. Además, se renovarán las losas de concreto en las calzadas hacia el sur y el norte, lo que mejorará la durabilidad y seguridad vial.
Por otro lado, la Glorieta de Los Gallos desaparecerá como tal y se convertirá en una intersección controlada por semáforos, con cambios en los sentidos de circulación. La vía que conecta con el sector del barrio Dangond, en la 16C, será unidireccional, pasando de ser de doble sentido a un solo carril hacia el occidente, con un límite hasta la intersección cercana a la iglesia, donde se realizará una nueva rotación de tráfico.
La intervención se llevará a cabo en cuatro fases debido a las limitaciones de tiempo. Durante la primera fase, explicó el experto, se cerrará la glorieta de María Mulata y el tramo correspondiente hacia la intersección de Los Gallos. Según el plan, los vehículos que circulen de sur a norte no tendrán mayores inconvenientes, ya que la calzada hacia el norte operará con normalidad. Sin embargo, los vehículos que viajan de norte a sur deberán desviar a la derecha antes de llegar a la glorieta, en el semáforo ubicado en la carrera 19 con calle 14, en el sector del SENA.
Este desvío llevará a los conductores por la calle 13, hacia el sector de Azúcar Buena, y posteriormente por la zona del puente Azul. Allí, se instalarán agentes de tránsito para regular el flujo vehicular, ya que esta zona presenta un alto nivel de congestión en horas punta.
El plan de manejo de tráfico también contempla alternativas para los conductores que viajan desde el centro de la ciudad hacia barrios como Garupal o La Popa. Durante las obras, el acceso hacia estos sectores a través de la glorieta de María Mulata estará restringido. Como alternativa, los vehículos deberán tomar la carrera 17A antes del semáforo del antiguo Telecom, lo que permitirá una circulación más fluida en la calle 14.
Además, el tránsito que proviene del sector de La Popa y otras zonas del occidente será redireccionado a la carrera 14, para evitar la congestión en las arterias principales de la ciudad.
A pesar de que las intervenciones representarán ciertos inconvenientes, Arenas asegura que el modelo de manejo de tráfico, basado en desvíos estratégicos y la colaboración de agentes de tránsito, permitirá que la movilidad no se vea severamente afectada. El plan de desvíos ha sido diseñado para mantener la fluidez del tráfico, incluso en las zonas más complicadas de la ciudad.
«El reto es grande, pero hemos desarrollado una estrategia técnica adecuada para minimizar el impacto. Las personas entenderán que, a pesar de los inconvenientes momentáneos, el resultado final mejorará sustancialmente la infraestructura vial de Valledupar», concluyó el ingeniero Arenas.
El equipo encargado de las obras estará monitoreando constantemente el comportamiento del tráfico y ajustando el plan según sea necesario para garantizar que las intervenciones se desarrollen con el menor impacto posible en la movilidad de la ciudad.