Valledupar, mayo 27 de 2024 – Mermelada, cupos indicativos, o simplemente burocracia. Con esos términos ha sido conocida la vieja práctica de los gobiernos para lograr que sus reformas pasen en el Congreso. Y aunque el Presidente Gustavo Petro llegó al poder cuestionando dichas prácticas, hoy parece que es común que esto ocurra.
La senadora Himelda Daza, del partido Comunes, ideológicamente cercana al gobierno de Petro, reconoció en entrevista con este medio de comunicación, que en este gobierno también se usa la vieja táctica, la cual, dijo, evitará que las reformas que son estudiadas en la actualidad en el Congreso, fracasen.
Daza destacó que «la reforma pensional va a salir, la reforma laboral también, y la reforma de la salud se está ajustando». Según la senadora, todavía hay espacio para modificaciones que permitan llegar a un acuerdo. Atribuye estas posibilidades a la «nómina burocrática frondosa» del gobierno, que facilita la participación de partidos que no forman parte del gobierno pero que colaboran para lograr consensos. «Así funciona la dinámica burocrática y política en el país», explicó.
Sobre la constituyente
Al ser consultada sobre la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente, Daza expresó que «no se trata de gustar o no gustar, sino de ser objetivos en el análisis de una realidad concreta». Señaló que, aunque algunos medios de comunicación ya dan por fracasadas las reformas, ella considera que aún hay posibilidades de éxito. «La dinámica política permite el juego de muchas ideas y de muchos conceptos, y al final, la conclusión no siempre tiene que ver con el debate inicial», afirmó.
Daza mencionó que existen opiniones divididas con respecto a la constituyente. Algunos, como Iván Duque, creen que es posible convocar una Asamblea Constituyente para cumplir con el acuerdo de paz, dado que el Estado no ha cumplido completamente con los compromisos y varios países garantes y la ONU lo han señalado. Sin embargo, otros, como el expresidente Juan Manuel Santos y Humberto de la Calle, consideran que no es viable convocar una Constituyente en este contexto, ya que implicaría reconocer un fracaso en la implementación del acuerdo que ellos mismos firmaron.
Daza subrayó la importancia de alimentar el debate sin negarse rotundamente a ninguna posibilidad y sin anticiparse a los resultados. «Esperemos el desarrollo de los hechos y opinemos al respecto, pero no digamos que las reformas fracasaron antes de tiempo«, instó. También criticó a aquellos que desean que las reformas fracasen y que no se convoque una Constituyente, argumentando que tal intransigencia y falta de apertura al debate democrático son parte de las razones por las que el país enfrenta conflictos.
Finalmente, Daza defendió la capacidad del gobierno para manejar la corrupción de manera responsable, haciendo referencia a la reciente controversia en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. «El nombramiento de Olmedo fue una equivocación, y el presidente Gustavo Petro lo reconoció. Eso demuestra que estamos cambiando la manera de manejar la corrupción«, concluyó.