Cuando le toque el pico y cédula salga a la calle, observe cuanta gente hay por ahí andando, hasta talo punto que puede observar trancones en las vías. Si ya lo hizo, coincidirá conmigo en que esta cuarentena, ha sido una pantomima, que por ser tal, muchos irrespetan.
Y es que si la cuarentena fuera en serio, usted no podría visitar ni a su vecino, cosa que es muy común en las terrazas de Valledupar. Si la cuarentena fuera en serio, no observaríamos a muchos jugando dominó en los mismos parques cuyos gimnasios biosaludables no se pueden usar. Si la cuarentena fuera en serio, no habría tanto vendedor de verdura en las calles, ni tantas empresas de domicilio se hubiesen creado en el último mes. Tan es así, que de acuerdo con datos obtenidos por Tuperfil.Net, desde el 23 de marzo hasta el pasado miércoles 29 de abril, se habían creado 66 nuevas empresas de domicilios en Valledupar.
Si la cuarentena nos la hubiésemos tomado en serio, no habría tanto video de conciertos virtuales, en donde se observa a los músicos separados por menos de un metro y sin tapabocas. Y añádale, que no siempre se les ve en una casa sino en un escenario adaptado para dicho concierto, y cuya adaptación corre por cuenta de gente de logística que debió salir de su casa para trabajar.
Si la cuarentena fuera en serio, la alcaldía no habría sacado a payasos y recreacionistas a las calles a «divertir» a los niños, cuando lo que necesitan ahora es comida.
Si la cuarentena fuera en serio, no se les habría ocurrido convocar a los padres de familia a recibir lo que les entrega el PAE, sino que se los hubiesen mandado a la casa. ( Para algo se constituyeron tantas empresas de mensajería).
Si esto nos lo estuviéramos tomado en serio, los noticieros de televisión no tendrían que trasladar a un camarógrafo a la casa del presentador estrella, para que presente el noticiero al que supuestamente, el no puede asistir por guardar la distancia con su compañera de set, distancia que ahora no guarda del camarógrafo, luminotécnico y sonidista que llega a su casa a hacer el trabajo que ni siquiera hace en el estudio, porque las cámaras de estudio son robots que no necesitan de un camarógrafo.
Si la cuarentena fuera en serio, no habría misas ni cultos desde los templos a puerta cerradas, sino que estos se harían todos virtualmente presididos por una sola persona desde su residencia como algunos pastores y sacerdotes juiciosos si lo están haciendo.
Si la cuarentena fuera en serio, la Policía atendería las denuncias de quienes se quejan porque tienen vecinos que no se la están tomando en serio.
Si la cuarentena fuera en serio, no habría multitudinarios sepelios y procesiones en algunos municipios del Cesar.
Como la cuarentena no la estamos tomando en serio, la economía informal especialmente, comenzó a abrir poco a poco, como quien no quiere la cosa.
En serio, ¿cuándo nos vamos a poner serios?
