Desde hace unos días apareció en la puerta de un gimnasio en el barrio Los Fundadores, un perro cuyo dueño se desconoce y que corre el riesgo de sufrir la misma suerte de Rocco, la mascota que fue ultimada por un desadaptado este fin de semana.
El animalito llegó al gimnasio ubicado en la calle 17 número 23-67 dónde el propietario y los que llegan a hacer ejercicio ahí, han terminado adoptándolo, esto es, dándole de comer y beber, y profiriéndole cariños.
A pesar de que el perro cuyo nombre se desconoce se porta bien con ellos, a cada persona que pasa por ese sitio termina ladrando, como es normal en estos animales que son territoriales. Incluso ya una vecina del sector fue mordida por el animal.
Ante esta situación, un sujeto a quien el perro ladró, le dijo al propietario del gimnasio que si esto volvía a ocurrir, le pegaría un tiro al perro y a él, lo cual ha prendido las alarmas en el sector, especialmente luego de conocerse lo ocurrido con Rocco, en el barrio Sicarare.
«Ese perro no es mío, quiero que su dueño venga a buscarlo» dijo el propietario del gimnasio, quién dicho sea de paso, es una persona en condición de discapacidad.
Teme el propietario del gimnasio que ocurra una tragedia similar en su negocio ante la intolerancia que ha poseido a algunos ciudadanos.
